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Aute muestra en un libro-vídeo su condición de "palabradicto"

El cantante y pintor se declara un "amateur forofo de Duchamp"

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El caso es jugar. Con las palabras, los dibujos, los soportes, las ideas, la cerámica, las canciones... "Como un diletante", dice Luis Eduardo Aute, aunque su vocación y éxito lo desmientan. Lo que nadie puede negar es que va por libre, a su bola: autesider, como él dice. Lo vuelve a demostrar con un libro-vídeo que sale hoy a la venta (Plaza y Janés). Se titula Animaldos y es "un divertimiento duchampiano".

Su casa-estudio de Madrid rebosa de fotos, libros, dibujos, archivadores con sus obras completas -la etiqueta pone Cuerpo del delito-, discos, esculturas, cuadros... Por lo demás, hay orden, una chimenea encendida, un dibujo original de Cocteau... A las cinco de la tarde, Aute trabaja el barro, un busto de su vecina Pastora Vega. Al lado, en el suelo, hay una gran tela, Alas y balas, el mismo título que le pondrá a su próximo disco, del que ya tiene seis canciones.La escultura es la penúltima fascinación de este hombre flaco de 56 años que aparenta menos y al que aún le gusta considerarse un amateur, cambiar de oficio cada poco rato y destripar palabras: "La palabra amateur es mucho más divertida que profesional. Suena a amador, a amor. Profesional suena a profesar, enseguida sale la jodida religión".

Dice que no lo puede evitar, que jugar con las palabras, esa "palabradicción" suya, es una patología, una tortura que a veces le obliga a dejar de leer. Publicar esos juegos, como acaba de hacer también con todas sus canciones de 1966 a 1999 (Ediciones Celeste), "sólo sirve para quitarse los papeles de encima de la mesa, poner el libro en una estantería y empezar de cero".

"Aunque, como diría Duchamp, esto no es un libro". El burlón Marcel es, al parecer, el último celo de este autesider, también llamado LEA. "Si Picasso cerró el siglo XX, Duchamp abrió los caminos a la creación del siglo que viene". Animaldos sigue en el tiempo al disco-libro Animaluno y se subtitula Poemigas, estereografías. Busca el fogonazo y la brevedad: un libro sin pretensiones, fragmentario, que se lee en media hora. Respecto al contenido, "son migajas poéticas, tal vez menos poéticas que las primeras". Aunque no es sólo un juego: encierra el mundo de ahora, la visión que Aute tiene de este tiempo veloz "a punto de fenecer por sobredosis de mierda". Sexo, muerte, dios, "el pensamiento cero", religión, explotación y otra vez sexo se mezclan entre reflexiones lírico-humorísticas, hallazgos lingüísticos y sonoros ("sin paganda no hay propaganda"), eslóganes infantiles ("tener mucho encanto es tener encantidad"), otros bastante menos ("en verga dura no entran moscas de envergadura"), poemas visuales ("desolación es trabajar de sol a sol y a solas"), aliteraciones, manipulaciones y neologismos. "Es una deformación del letrista, tanto rimar y encajar. ¡Qué le vamos a hacer! Espero que la gente se lo tome como un juego para sonreír. Y que luego lo vea otra vez y descubra cosas".

El vídeo que acompaña al libro, Metamorfosis mortal, es una serie de dibujos animados caseros. Para adultos. Entre guiños a Goya, Frida Kahlo, Buñuel, Lorca o Dalí asoman los símbolos autianos-autistas: la calavera, el coño, el perro... "Me encanta aprender, experimentar con el humor, hablar con el pasado. Pero lo hago de buena fe. Si salgo, me aburro, ¿y qué hago en casa si no es disfrutar y sufrir haciendo lo que me apetece hacer?".

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