El Gobierno rechaza las condiciones que exige ETA para reanudar el diálogo

ETA endureció ayer las condiciones para reanudar el diálogo con el Gobierno y colocó el listón en un nivel que el Ejecutivo rechazó horas después. La organización terrorista introduce temas políticos en la agenda (exige al Gobierno "garantías" de que respetará el llamado "ámbito vasco de decisión"), pide saber "cómo y cuándo" serán excarcelados todos sus presos y reclama la salida de Euskadi de los policías y militares. Además designa como nuevos interlocutores a tres presos encuadrados en su brazo militar: Kantauri, ex jefe de ETA y ahora preso en Francia; Kubati, asesino de su compañera Yoyes, y Josu Ternera.

La agenda que propone ETA para la nueva reunión, así como el tono de su "nota de prensa", adquiere el carácter de un emplazamiento. De hecho, conmina al Gobierno, en tono perentorio, a que responda a esas exigencias. El Ejecutivo respondió ayer que está dispuesto a reanudar el diálogo, pero "en los mismos términos planteados antes de la suspensión unilateral"; es decir, para calibrar la sinceridad del abandono de la violencia por parte de ETA y estudiar a cambio la liberación de sus presos. El Gobierno recordó que ETA rompió el diálogo tras una única reunión en mayo pasado y calificó el comunicado de "ejercicio de propaganda para consumo interno". El PP y los socialistas temen que ETA haya dado un "ultimátum" para justificar una próxima ruptura de la tregua. Sólo el PNV y EA creen que ETA tiene voluntad real de seguir negociando