Catorce artistas españoles rinden homenaje a la copla

Ha transcurrido el tiempo suficiente como para recordar la copla sin que suene a posguerra y a la oscuridad de los patios interiores. Así opina Carlos López, director de la discográfica BMG, que acaba de editar Tatuaje, un compacto en el que 14 primeros espadas del pop español, entre los que se cuentan Ana Belén, Marta Sánchez, Andrés Calamaro y Antonio Vega, realizan versiones muy particulares de coplas tan populares como Ojos verdes, Te lo juro yo, ¡Ay, pena, penita, pena! o La falsa monea.La copla, dice Francisco Umbral en la presentación del disco, es un arte que borra los recuerdos, una palabra que no dice nada sobre el pasado inmediato. "Búnbury, Antonio Carmona, Ana Belén o Sabina reinventan la copla, no ya con sentimiento de perdedores y perdidos, de amadas y desamadas, sino como una fina pieza de lo popular y un milagro estético y barroco del pueblo español".

La grabación del disco podría inspirar la letra de una copla de fin de milenio. La idea surgió en una charla de café, y durante cerca de cuatro años Carlos López soñó con hacerla realidad. En principio se planificó como un doble compacto, pero las dificultades para conseguir los permisos discográficos de las casas a las que pertenecen los 14 artistas incluidos en el disco -Antonio Carmona, Enrique Búnbury, Rosario, Luis Eduardo Aute, Antonio Vega, Joaquín Sabina, Marta Sánchez, Andrés Calamaro, Cristina del Valle, Víctor Manuel, Malú, Javier Álvarez, Navajita Plateá y Ana Belén- obligaron a ir rebajando planteamientos.

Fuera han quedado músicos importantes. Miguel Bosé, Alejandro Sanz y Rosana estuvieron en cartel durante bastante tiempo, pero sus voces no se escuchan en el disco por problemas ajenos a los artistas.

El primero en grabar, imprimiendo su particular sello, fue Antonio Vega, que realiza una emocionante versión de ¡Ay, pena, penita, pena! El músico Fernando Illán, director del proyecto junto a José Antonio Romero, recuerda que Vega se mostró encantado desde el principio con el proyecto.

Sabina y 'La bien pagá'

"La canción la seleccionamos nosotros y a él le pareció bien", dice Illán. "De antemano había algunos temas adjudicados, como Tatuaje, que estaba pensado para Ana Belén, y La bien pagá, que estaba pillada por Sabina; pero los demás temas se adjudicaron sobre la marcha". Rosario, que iba a cantar El lerele, la primera canción que grabó su madre, se decidió finalmente por Te lo juro yo. Sorprende también la versión rapera de ¡Ay, MariCruz!, realizada por el cantautor Javier Álvarez.

Sólo uno de los temas, el interpretado por Navajita Plateá, no estaba previsto en la lista realizada por la discográfica. El productor José Moreno recuerda que fueron los propios músicos jerezanos los que pidieron cantar Consolación la de Utrera, como homenaje a uno de los pocos autores de coplas que quedan vivos y al que ellos tienen un especial respeto. Para Moreno, lo fundamental de Tatuaje es que se acerca hasta la copla una generación de músicos que carece de prejuicios con respecto al significado político que tenía esta música. Prejuicios injustificados, según Moreno, porque algunos de los intérpretes de las canciones más conocidas, como Miguel de Molina, sufrieron en sus carnes la represión franquista y tuvieron que abandonar España.