El Gobierno de Rusia afirma que el Ejército eliminará a los "grupos terroristas"
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Ígor Ivanov, dejó ayer claro en Madrid que el Ejército ruso ha regresado a Chechenia para eliminar a los "grupos terroristas", tarea que "será realizada" por medios políticos o militares. Ivanov, que se entrevistó con su homólogo español, Abel Matutes, y fue recibido por el rey Juan Carlos y el presidente del Gobierno, José María Aznar, cifró en cerca de 20.000 las personas armadas en Chechenia, equipadas con un "armamento sofisticado". Matutes pidió a Rusia que evite una reacción desproporcionada que ponga en peligro la estabilidad del Cáucaso.
El ministro ruso -un viejo conocedor de la realidad española, ya que desempeñó diversas misiones en Madrid antes de llegar a ser embajador de Moscú- justificó la ofensiva militar rusa en Chechenia como una defensa de la integridad territorial de la Federación Rusa, a la que pertenece la República de Chechenia, y como la única forma de erradicar el crecimiento de grupos terroristas islámicos que intentaban desestabilizar otros territorios rusos en el Cáucaso, como Daguestán.En la conferencia de prensa conjunta que ofreció con Matutes, Ivanov tuvo especial cuidado en subrayar que la intención de Moscú no es instalar en Grozni un "régimen prorruso", sino un "régimen legítimo". Y consciente del desastre militar y político que supuso para Rusia la campaña militar que se desarrolló entre los años 1994 y 1996, el ministro subrayó que la solución final sólo puede ser política.
"Estamos abiertos a una solución política al conflicto y dispuestos a dialogar con cualquier fuerza política que se comprometa a acatar la Constitución, respetar la integridad territorial rusa y facilitar el regreso de los desplazados", señaló.
Matutes reiteró la posición oficial del Gobierno español de condena de cualquier acción terrorista allí donde se produzca y de defensa de la integridad territorial de los Estados, pero recomendó un uso proporcional de la fuerza a fin de impedir una escalada del conflicto que desestabilice toda la región.
Ivanov, que ya tuvo que aplazar una anterior visita oficial a Madrid, no asistirá a la importante cumbre UE-Rusia que se celebra hoy en Helsinki. El primer ministro, Vladimir Putin, deberá responder en la capital finlandesa a la creciente ansiedad de los dirigentes europeos por la intensidad y el alcance de la ofensiva militar en Chechenia. El Ejército ruso está trazando un amplio cerco en torno a la capital chechena, Grozni, que puede ir cerrándose en función de cómo evolucionen los acontecimientos en el frente político.
En la conferencia de prensa, Ivanov rechazó el término "invasión" para designar la presencia masiva de tropas rusas, e insistió en que las fuerzas desplegadas no realizan acciones contra los chechenos, sino contra los responsables de las acciones terroristas que han ocasionado el desplazamiento de la mitad de la población.
Un tercio de Chechenia, con una población que apenas supera el millón y medio de personas, está actualmente bajo control de las tropas rusas. "No intentamos realizar ningún ataque terrestre de gran envergadura", recalcó Ivanov. "El trabajo consiste en liquidar a los terroristas e impedir la pérdida de vidas entre la población civil y las tropas rusas. La forma en que esto se consiga dependerá de las circunstancias", añadió.
El ministro ruso dio también especial importancia a la negativa del Senado de Estados Unidos a ratificar el Tratado Para la Prohibición Total de Pruebas Nucleares, que, en su opinión, supone "un duro golpe al proceso de no proliferación de armas de destrucción masiva como son las armas nucleares".
Ivanov aseguró que su Gobierno está dispuesto a someter el tratado a la ratificación de la Duma, la Cámara baja del Parlamento ruso, lo que convertiría a China y a Estados Unidos en las únicas potencias nucleares declaradas en no haber ratificado el convenio. El jefe de la diplomacia de Moscú elogió, sin embargo, el compromisó del presidente de EEUU, Bill Clinton, de mantener una moratoria voluntaria de pruebas nucleares.
Senado de Estados Unidos
También Matutes expresó la preocupación del Gobierno español por la decisión del Senado norteamericano, considerada en la última cumbre europea de Helsinki como una bofetada política de la Cámara alta norteamericana al presidente Clinton, pero con graves repercusiones diplomáticas.
Aunque el tema de Chechenia ocupó gran parte de la conferencia de prensa, tanto Ivanov como Matutes tuvieron tiempo de destacar el buen momento que atraviesan las relaciones hispano-rusas, aunque la crisis económica que padece la Federación Rusa ha reducido los intercambios económicos. Preguntado por la existencia de "mafias rusas" en España y concretamente en la Costa del Sol, el bien informado ministro ruso dijo desconocer su existencia. "El crimen organizado no tiene nacionalidad", afirmó Ivanov para zanjar cualquier tipo de duda.
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