El simbolismo ruso se presenta como anticipo de las vanguardias
El movimiento artístico muestra en Madrid la obra de 40 artistas
El movimiento artístico del simbolismo sale de los museos de Rusia para presentar una exposición de 120 obras de 40 artistas, inaugurada ayer en las salas de la Fundación La Caixa, de Madrid (Serrano, 60). Abierta al público hasta el 9 de enero, se montará después en Barcelona y Burdeos. El montaje recoge una obra marcada por la ruptura con la tradición, que anuncia las vanguardias y la modernidad.
La historiadora Estrella de Diego, comisaria de la exposición El simbolismo ruso, junto con Jean-Claude Marcadé, declaró ayer que el montaje es una forma de entrar en la modernidad. La autora del reciente Tristísimo Warhol (Siruela) investiga aspectos relacionados con la melancolía y la nostalgia. Los simbolistas reflejan en sus obras héroes de otro tiempo, ciudades extinguidas y paisajes de sueños y visiones."En el cambio de siglo me interesa ver cómo se constituye la modernidad, los orígenes de las vanguardias históricas", declara Estrella de Diego. En la muestra figura una pieza de Malevich, de tema religioso, fechada en 1907.
Las obras seleccionadas proceden en su mayoría del Museo Ruso de San Petersburgo y de la galería Tretiakov, de Moscú, que en la actualidad también ha prestado un fondo de pinturas del siglo XIX que se presentan en la sala del BBV de Madrid. Los dos centros de arte representan los dos focos del simbolismo ruso, que se identifican con los movimientos y revistas Rosa Azul y Mundo del Arte. Hay otros artistas, de Kiev o Armenia, que se relacionan con los dos centros.
El material expuesto se ha elegido por los criterios de la representatividad y de la calidad de las obras, según la comisaria. "Son artistas esenciales y las obras más representativas. No se trata tanto de presentar una muestra de tesis, sino de conocer el paso del clasicismo del siglo XIX al simbolismo y a las vanguardias".
El montaje recoge obras fechadas entre los años 1890 y 1910, a través de los artistas de San Petersburgo y Moscú, con un desfase en el tiempo del simbolismo europeo, situada su mayor influencia en la segunda mitad del siglo XIX. Según declaró ayer el director general de la Fundación la Caixa, Lluís Monreal, el simbolismo es una de las primeras tendencias de carácter internacional y el ruso supo estar, con características propias, en la línea de los simbolistas europeos.
En las dos plantas de las salas se han situado las obras de distintos motivos y técnicas. Algunas piezas tienen una especial presencia, como las de Mijaíl Vrubel, Mijaíl Botkin, Konstantin Bogaievski y Lev Bakst, aunque también figuran obras de Malevitch, Nesterov, Víktor Borisov-Musatov, Pável Filonov y Pável Kuznetsov. No se han incorporado otros géneros del simbolismo ruso, como las artes decorativas y las escenografías teatrales, aunque se presentan algunas esculturas de Nikolái Andreiev y Aleksandr Matveiev y litografías de Natalia Goncharova.
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