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Reportaje:

La escolarización tardía y remota

Mikel Ormazabal

Los inmigrantes radicados en el País Vasco también van al colegio. Son personas que adolecen de una deficiente formación básica y escaso conocimiento de los idiomas español y vasco; algunos soportan problemas de adaptación social, y la mayoría sufre desarreglos laborales y, en consecuencia, apreturas económicas. Para ellos la escuela es el mejor salvoconducto para integrarse en su entorno y, de paso, retomar los estudios que abandonaron en sus países de origen por mor de los avatares de la vida.La comunidad inmigrante que reside en el País Vasco está formada por 15.000 personas, aproximadamente, según informó ayer el consejero de Educación, Inaxio Oliveri. A todos ellos, sin distinción de su situación legal, se les brinda la posibilidad de escolarizarse "en igualdad de condiciones que la población vasca". Los niños extranjeros acuden a los centros de educación primaria o secundaria -1.548 menores en la enseñanza obligatoria-; los mayores, a los Centros de Educación para Adultos (EPA).

Este curso se han matriculado más de 600 inmigrantes adultos en alguno de los 33 centros EPA existentes en el mapa educativo vasco. A nadie se le exige presentar sus papeles en regla, sólo deben mostrar interés por mejorar los conocimientos y mejorar su cualificación profesional. Se calcula que un tercio de los extranjeros no tiene regularizada su situación legal.

La atención educativa para inmigrantes extranjeros adultos es un programa promovido por el Gobierno vasco que pretende dar respuesta a la creciente demanda de formación que reclama la población foránea. Basta ver la evolución de los últimos años para comprobar el incremento del alumnado extranjero en los centros EPA. En el curso 1991-1992 se matricularon 108 personas, una cifra que ha ido aumentando paulatinamente hasta multiplicarse por seis en el presente ejercicio académico.

De los 513 estudiantes extranjeros inscritos en el curso pasado, 226 estudiaron en Vizcaya; 165, en Álava, y 122, en Guipúzcoa. Su procedencia es muy variada -han llegado de 40 países distintos-, aunque predominan los magrebíes (151 personas), los chinos (85) y los europeos del oeste (65). El 55% fueron mujeres y el 65% del total eligieron clases de alfabetización para mejorar el dominio de los dos idiomas oficiales en Euskadi.

La enseñanza reglada para inmigrantes está estructurada en tres fases, la primera de las cuales consiste en la enseñanza lingüística, tanto oral como escrita, del español o del euskera. El segundo estadio comprende el aprendizaje de conocimientos generales que posibilitan el desarrollo de la persona, y el último paso se orienta a la obtención del título de graduado en educación secundaria. También se ofrecen clases no regladas para preparar las pruebas de acceso a la universidad o para lograr el título de formación profesional (FP1).

Este sistema educativo especial para inmigrantes se enmarca dentro del Foro para la Integración Social de los Inmigrantes de Euskadi, creado en 1997 y donde están representados las administraciones públicas, la Coordinadora de ONG de Euskadi de apoyo a inmigrantes, el Ararteko (Defensor del Pueblo) y Eudel (Asociación de Municipios Vascos). En su declaración fundacional todos proclaman la necesidad de fomentar la enseñanza con el fin de "garantizar un futuro sin expresiones racistas, xenófobas y de intolerancia".

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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