La Comunidad abrirá otro centro de toxicómanos en la zona sureste

La Agencia Antidroga de la Comunidad abrirá el año próximo un nuevo centro de atención a drogodependientes (con programas de desintoxicación y de reducción del daño con metadona) en la zona sureste de la capital. Así lo manifestó ayer el gerente de la Agencia, José Cabrera, durante un desayuno con periodistas en el que explicó los planes de su departamento.El Gobierno regional cuenta ya en la capital con tres centros para toxicómanos en Usera, Tetuán y San Blas. Éste sería el cuarto. El Ayuntamiento de Madrid dispone de otros siete. Según Cabrera, la apertura del nuevo dispositivo no solaparía el trabajo de ningún otro centro, municipal o regional: "Tenemos una lista de espera unificada con 250 toxicómanos que esperan para entrar a programas de metadona y aquí hay tarea para todos".

El gerente de la Agencia explicó también que para navidades espera poner en marcha dos unidades de venopunción (narcosalas) en las que los heroinómanos más desarraigados puedan consumir drogas en condiciones higiénico-sanitarias dignas y no en descampados y alcantarillas, como ahora. Una de ellas será móvil y acudirá allí donde un alcalde lo solicite y se ubicará en el poblado marginal de Las Barranquillas (Vallecas Villa). Ambas estarán regentadas por ONG.

Para la apertura de estas narcosalas sólo hace falta el visto bueno municipal, que se demora desde hace más de un mes, "por flecos técnicos". Existe también una cierta oposición de asociaciones de vecinos de Vallecas Villa a la sala prevista en Las Barranquillas, pero Cabrera resta importancia a dicho rechazo.

"Hay alguna asociación en contra, pero eso no representa el sentir del vecindario que prefiere que los toxicómanos se inyecten en un lugar controlado que en la calle", afirma. "Además, Las Barranquillas está a dos kilómetros del casco urbano de Vallecas", matiza. El gerente de la Agencia también aseguró ayer que el Ejecutivo de Ruiz-Gallardón se ha comprometido verbalmente a incluir en los presupuestos del próximo año los 150 millones necesarios para abrir un centro de desintoxicación para cocainómanos en régimen de internado.

Inhalar pegamento

Dentro de los nuevos consumos de droga que se dan en la región, Cabrera destaca que comienzan a darse algunos casos de adolescentes de clase media que inhalan colas y pegamentos, algo que es más habitual en chicos de ambientes empobrecidos. "Hemos encargado un estudio sobre este asunto", explica.Otro de los planes para el año próximo es alcanzar las 8.500 o 9.000 plazas de dispensación de metadona. Ahora hay 7.200. Cabrera replica a las críticas de la oposición, que acusa a la Agencia de montar "abrevaderos" de este sustitutivo opiáceo, asegurando que se presta asistencia psicosocial y sanitaria a todos los drogodependientes que reciben esta sustancia.