Paul McCartney graba un disco de versiones de clásicos del rock y tres temas propios
El "ex beatle" presenta también esta semana un álbum con piezas sinfónicas y de cámara
Paul McCartney está intentando superar el duelo por la muerte de su esposa con la vieja terapia del trabajo. Aparte de un disco con piezas sinfónicas y otras de cámara dedicadas a Linda, que se presentará el próximo 16 en Liverpool, hoy aparece en el mercado un álbum titulado Run devil run, en el que el ex beatle interpreta, junto a unos músicos excepcionales, algunos de sus temas favoritos del rock and roll y tres nuevas canciones compuestas por él. "Que nadie piense que ya sólo me interesa la música clásica", dice, "me sigue gustando mucho el rock and roll".
Paul McCartney no quiere que se le encasille como compositor clásico, y por eso ha decidido el lanzamiento casi simultáneo de dos discos que representan las caras opuestas de su carrera.Run devil run reúne temas de Chuck Berry, Gene Vincent, Little Richard, Fats Domino, Carl Perkins, Ricky Nelson y de la primera época de Elvis Presley. Pero que nadie espere encontrar los grandes éxitos de estos músicos. En este disco, McCartney hace una inmersión en la prehistoria de los Beatles, cuando se veían obligados a hacer versiones de las caras B de algunos de los discos de rock de la época, simplemente porque las bandas que solían tocar antes que ellos en los clubes acostumbraban quemarles las canciones populares que ellos tenían preparadas. "Ésa es la razón por la que empezamos John (Lennon) y yo a componer nuestros propios temas", dice McCartney en una entrevista promocional. "Simplemente, para que no hubiera la más mínima posibilidad de que nos pisaran las canciones. Ni John ni yo nos propusimos un día ser compositores. Lo hicimos porque era la única manera de salvar nuestra actuación".
Horario de oficina
No sólo ha recurrido McCartney a sus recuerdos para seleccionar las piezas. Run devil run reconstruye también el hoy increíble método que usaron para grabarlas. "En esa época solíamos entrar al estudio a las diez de la mañana, grabábamos dos temas, salíamos a comer, grabábamos dos canciones más y nos marchábamos a casa a las cinco y media. Un horario de oficina, pero ésa es la forma en que los Beatles grabamos Rubber soul y Revolver. Es exactamente lo que pretendía hacer en este álbum". Los músicos que lo acompañan en esta aventura sólo podían ser gente muy experimentada en difíciles lides. Dave Gilmour (Pink Floyd) y Mick Green (Johnny Kidd and the Pirates y colaborador de McCartney en The russian album), a la guitarra; Ian Paice (Deep Purple), a la batería, y Pete Wingfield, al piano. Para que no falte nada, el viejo George Martin colabora en la producción.Se incluyen tres temas nuevos de McCartney: Run devil run, Try not to cry y What it is. "Quise que encajaran bien con el resto, pero no es fácil escribir canciones de rock, sobre todo si no eres negro, no vives en el sur de Estados Unidos y no estás en el porche de tu casa con una guitarra de blues en las manos. Es mucho más sencillo escribir una balada".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.