"La hipocresía de Thatcher"
Los fantasmas han sido la obsesión del Congreso del Partido Conservador. (...) En la sesión de ayer, la reina de días pasados barrió todo lo anterior a ella, dominando el congreso como si nunca se hubiera ido. La entrada en la sala de Margaret Thatcher hizo irrumpir en una espontánea y emocionada ovación a los asistentes. (...) La ex primera ministra hizo acopio de todo su carisma en su primer discurso en un congreso de los conservadores desde 1990 para abogar por la libertad de Pinochet. (...) Y lo que declaró fue una perversa distorsión de la verdad, una tentativa de convertir a un dictador en una persona inocente y olvidar la crueldad del régimen gobernado por él durante tantos años. Thatcher se adueñó del lenguaje de Amnistía Internacional para presentar al general como a una víctima de la violación de los derechos humanos. (...) La baronesa olvida que el ex dictador está viviendo en una mansión de lujo en el condado de Surrey, acompañado por sus familiares, un tratamiento que Pinochet no permitió nunca a los encarcelados cuando él era presidente. Asimismo, Thatcher demostró padecer un bloqueo mental respecto a la causa del arresto de Pinochet, olvidando las decenas de miles de chilenos que fueron detenidos, y en muchos casos torturados, a partir del golpe de Estado de 1973. Es ridículo imaginar que Pinochet no conociera la realidad de esos crímenes. (...) Thatcher puede ser aplaudida por sus adeptos, pero la causa que la ha hecho volver de su retiro es una desgraciada equivocación.Londres, 7 de octubre
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