Los centros sanitarios comunican cada semana seis casos de supuestos malos tratos a menores

Los centros sanitarios han notificado a la Consejería de Servicios Sociales 178 casos de posibles malos tratos a menores hasta el pasado 31 de julio. Esto arroja una media de seis niños que acuden a los centros de salud u hospitales con muestras evidentes de vivir una situación de desamparo o abandono a la semana. En 11 de las notificaciones se trataba de casos repetidos, ya que los niños acudieron a más de un centro sanitario, y desde todos ellos se comunicó a las autoridades la situación del menor, por lo que el número real de niños víctimas de malos tratos encontrados por el personal sanitario es de 167. La mayor parte de esas notificaciones procede de los centros de salud y ambulatorios (un 42,1%). Los hospitales han recogido un 30% de los casos -los más graves-; los centros de atención municipal notificaron el 1,7%. Otro 2,2% tiene su origen en los centros de salud mental y los médicos de los centros de protección de menores han comunicado el 23% restante.

Todos estos menores ingresados en los centros de protección han sido tutelados por la Comunidad de Madrid.

El 31% de los menores tiene menos de tres años, siendo este tramo de edad el que acumula mayor número de notificaciones. Esta mayor incidencia se explica desde la confluencia de dos factores: "Es más fácil maltratar a un niño pequeño, que no tiene capacidad de respuesta, y además se trata de un colectivo que acude periódicamente a revisiones médicas y hay, por tanto, más posibilidades de detectar las negligencias", explica José Antonio Díaz Huerta, director del programa para la detección del maltrato infantil en el ámbito sanitario. Tras los menores de tres años se sitúan los niños de 12 a 15 años (19,5%), de 8 a 11 (18,9%), de 4 a 7 (17,6%) y de 16 a 18 años (11,9%). El maltrato físico aparece en el 39% de los menores, seguido del emocional (26%).

El programa ha conseguido implicar a 300 médicos y enfermeras. El 54% de las notificaciones corresponde a niñas, "un dato que nos ha sorprendido, porque en otros países se da una incidencia mayor en varones", concluye Díaz Huerta.