Un español y un argentino comparten el Premio Tirso de Molina

Los dramaturgos Carlos Álvarez-Novoa, asturiano afincado en Sevilla, con su obra La venus del espejo, y Diego Fernández, argentino residente en Buenos Aires, con Tacto del gris, han obtenido ex aequo el premio teatral Tirso de Molina, en su 19ª edición. Considerado el galardón más importante concedido a textos dramáticos en lengua castellana, está dotado con tres millones de pesetas y la publicación de la obra. El jurado, presidido por Guillermo Heras, valoró las obras galardonadas como "dos propuestas de escritura teatral muy distintas que encierran dos formas actuales de entender la literatura dramática contemporánea". De la primera, el jurado destacó que es un texto en el que se aprecia la construcción de una obra tradicional de largo alcance, y en Tacto del gris, el uso de una estructura experimental.

Álvarez-Novoa, más conocido como actor y director teatral desde hace varias décadas, confesó ayer estar viviendo un año especial: "Estoy teniendo un final de milenio muy bonito", declaró en relación no sólo a este premio, sino también a su éxito como actor en la película Solas, de Benito Zambrano, y a su participación en el espectáculo La llanura, de José Martín Recuerda.

A la presente edición del Premio Tirso de Molina han concurrido 301 originales, de los que 133 procedían de España, cifra récord en este certamen, creado en 1961.