La directora del Forense culpa de la putrefacción de cadáveres a Justicia

La directora del Instituto Anatómico Forense de Barcelona, Teresa Tortosa, responsabilizó ayer al Departamento de Justicia de la Generalitat de las deficiencias que sufren las instalaciones del centro, ubicado en el Hospital Clínico, y las atribuyó a la "ineficacia" de sus responsables que "han hecho caso omiso de las peticiones que se les han formulado" para corregirla. La directora asegura que en varias ocasiones ha solicitado medidas para evitar que los trabajadores se expongan a contagios graves.

Las deficiencias que sufre el Instituto Anatómico Forense, denunciadas por CC OO, salieron a la luz después de que una avería en el sistema de refrigeración de las cámaras frigoríficas obligara a trasladar los cadáveres que había almacenados en el depósito, algunos de ellos ya en avanzado proceso de putrefacción. A requerimiento de los trabajadores, Inspección de Trabajo revisó las instalaciones y presentó denuncia ante el juzgado de guardia.Según Teresa Tortosa, desde que ella tomó posesión del cargo en diciembre de 1993, Justicia tiene conocimiento de las "deficiencias estructurales" del Instituto, "sin que se solucionaran los problemas que existían", a pesar de ser la institución responsable de los medios materiales del centro desde 1990. En una carta pública, Tortosa señala que el número de neveras es insuficiente y que funcionan mal, que es necesario modificar la ventilación y colocar aire acondicionado en las salas de autopsia y las neveras, además de establecer un cauce de eliminación de residuos ordinarios y residuos con peligrosidad biológica. Tortosa asegura que en sus reuniones con los servicios de Justicia advirtió de la necesidad de adecuar el Instituto al decreto que regula la protección de trabajadores en la manipulación de cadáveres con sida, tuberculosis, hepatitis y otras enfermedades, de la de adoptar medidas higiénicas y de la de someter a todos los trabajadores a controles de salud.

Documentos registrados

También solicitó, asegura ahora Teresa Tortosa, dotar al Instituto Anatómico Forense de los medios de seguridad adecuados, así como de personal suficiente para permitir su apertura las 24 horas del día y poder atender así a los familiares de los difuntos. Según Teresa Tortosa, existe documentación registrada en el Departamento de Justicia sobre estas reclamaciones y asegura que en varias reuniones reiteró la existencia de esas deficiencias y la necesidad de resolverlas "de forma urgente", sin que se tomase medida alguna hasta que intervino la Inspección de Trabajo hace una semana.

A raíz de esa inspección, la consejera Núria de Gispert se apresuró a abrir un expediente informativo y declaró que las instalaciones, que calificó de "antiguas, viejas y obsoletas" no dependían de Justicia, pese a que la Generalitat recibió formalmente esta competencia. CC OO asegura que Justicia estaba al tanto de las deficiencias desde 1996. Ahora, Teresa Tortosa insiste también en que el estado del Instituto no se puede imputar a su directora sino a "la ineficacia de los responsables de medios materiales del Departamento de Justicia, que han hecho caso omiso a las peticiones que se les han formulado".