44 millones de personas carecen de cobertura médica en Estados Unidos

Un total de 44,3 millones de estadounidenses, uno de cada seis habitantes, carecen de seguro médico, informó ayer la Oficina del Censo. La difusión de este dato provocó inquietud en el país, porque revela que, pese a la prosperidad económica de la década de los noventa, el bajo nivel actual de desempleo y el descenso de los precios de los seguros privados, una gran parte de la población sigue indefensa frente a los riesgos de enfermedad o accidente.El número de personas sin cobertura médica y sanitaria creció en 1998 en un millón de personas en relación con 1997, y se situó en el 16,3% del total de la población. El alto nivel de crecimiento económico de ese año no enjugó ese aspecto bochornoso de la realidad norteamericana.

La inexistencia de un sistema público de salud equivalente a los vigentes en la Unión Europea obliga a los norteamericanos a contratar seguros médicos y farmacéuticos privados, sea con sus ingresos o con algún tipo de ayuda económica de sus patronos o sus sindicatos. Pero el dato difundido ayer manifiesta la existencia de un gran foso entre el número de personas que trabajan y el número de las que carecen de cobertura. El desempleo en EEUU afecta al 4,2% de la población activa, el porcentaje más bajo en más de tres décadas.

No están asegurados 11,1 millones de niños, el 15,4% de los estadounidenses menores de 18 años. "La falta de cobertura médica ha alcanzado proporciones épicas en este país", dijo ayer Ron Pollock, director del grupo de presión Families USA. "Este informe", añadió, "debería obligar a todos los candidatos a presidente a efectuar propuestas concretas para afrontar este cáncer nacional".

Jennifer Campbell, autora del informe, señaló que los grupos peor protegidos son "los hispanos, los recién inmigrados, los trabajadores a tiempo parcial y las personas de menor nivel de educación". Un 35% de los casi 32 millones de hispanos de EEUU no está asegurado.

La principal fuente de cobertura médica y sanitaria de los norteamericanos (70% del total) es un seguro privado relacionado con el trabajo y suministrado, total o parcialmente, por la empresa o el sindicato. No obstante, casi la mitad (el 47%) de los trabajadores con dedicación exclusiva carecen de seguro. La otra gran fuente de protección es el Gobierno, a través de la asistencia a los jubilados (Medicare), la protección de los muy pobres (Medicaid) y el seguro del personal militar. A través de estos tres sistemas, el Gobierno paga un 27% del total de la cobertura médica y sanitaria.