La producción agraria desciende un 5,5%, pero pasa el billón de pesetas

La producción final agraria de Andalucía ha bajado por segundo año consecutivo, aunque desde 1997 se mantiene por encima del billón de pesetas. En 1998 el descenso fue del 5,5% y, según las previsiones, en 1999 se producirá una merma del 2,2%. Pese a estos descensos provocados por la sequía, el sector agrario aportó a la economía regional unos 2,5 billones de pesetas, ingresos que superan los dos billones generados por el turismo.

Los datos corroboran el peso de la agricultura en Andalucía. El año pasado la producción final agraria fue de 1,2 billones de pesetas, la industria agroalimentaria creció el doble que el resto de la actividad fabril y las exportaciones sumaron 573.000 millones. Según esta última cifra, los productos agroalimentarios -fundamentalmente aceite de oliva y frutas y hortalizas- representaron en 1998 el 43% del total exportado por la comunidad. De hecho, la balanza comercial andaluza tuvo superávit porque la agricultura absorbió el déficit de otros sectores. Para este año, las previsiones de la Junta indican que las exportaciones se mantendrán sobre los 570.000 millones. Al igual que en 1997, Almería fue la provincia que más contribuyó al PIB agrario, con una participación del 25%, tres puntos más que en el ejercicio anterior debido a la recuperación de los precios de las hortalizas. Jaén ocupó el segundo lugar, con un 15%, seis puntos menos que en 1997, como consecuencia de la caída del precio del aceite. La Consejería considera positivo el crecimiento de la industria agroalimentaria porque suma valor añadido a los productos. En 1998, esta producción aumentó un 10%, el doble que el índice de la producción industrial general (5%). Cohesión territorial En medio de un chaparrón de datos, el consejero, Paulino Plata, hizo una lectura social: "Es un sector que genera empleo y riqueza muy repartidos, lo que contribuye a la cohesión territorial". El presidente de Unicaja, Braulio Medel, confirmó que, sumadas, la agricultura y la industria agroalimentaria suponen el 14% de la economía andaluza, frente al turismo que representa el 11% y que está mucho más concentrado en determinadas zonas. En cuanto al empleo, el sector absorbe el 16,5% de la población activa. Este año la sequía está haciendo mella en las contrataciones y los 235.000 ocupados suponen 25.000 menos que en 1998. Plata aclaró que la producción final agraria (PFA) de 1999 no sufrirá grandes cambios con respecto a la del año anterior porque el 53% se concentra en zonas de regadío, pero vaticinó que sí se producirá una bajada del rendimiento en los cultivos de secano. Tras detallar el informe elaborado por Analistas Económicos de Andalucía, el consejero recomendó a los productores que se unan para concentrar la oferta y tener fuerza para hacer frente al proceso "imparable" de concentración de la demanda.