Profesionales de la publicidad acusan a Fomento de excederse al parar campañas

La agrupación de los principales profesionales de la publicidad expresó ayer su alarma por lo que considera "injustificada actuación del Ministerio de Fomento" con la acumulación de casos de suspensión de anuncios en las televisiones. Para el presidente de dicha agrupación de profesionales, Juan Mariano Mancebo, "si un anunciante observa que con un par de llamadas al Ministerio protestando por un anuncio se consigue paralizar una campaña, puede utilizar este procedimiento contra sus competidores; es un método rápido y sin coste alguno".

¿El Gobierno está tomándose demasiadas atribuciones a la hora de aplicar la nueva Ley de Televisión sin Fronteras? A juicio del Club de Creativos de España (CdeC), que agrupa a los principales profesionales de la publicidad, la respuesta es que sí. Ellos estiman que esa ley concede al Ministerio de Fomento la facultad de sancionar las infracciones que puedan cometerse; pero no la de instar a las televisiones a que suspendan una campaña, además de expedientarles y de castigarles con multas severas.La inquietud de dichos profesionales procede del rosario de medidas tomadas en dos meses por el departamento que dirige Rafael Arias-Salgado. En agosto, Fomento instó a las televisiones a retirar sendos anuncios de Liwe España, para dos marcas de pantalones vaqueros. El pasado lunes, Fomento abrió expediente a las televisiones por emitir la campaña de lanzamiento del coleccionable de EL PAÍS Inventos del milenio, tras requerirles para que dejaran de pasar el anuncio -requerimiento, no obstante, que llegó cuando la campaña, que era breve, ya había finalizado-. Y el martes, Fomento instó la suspensión de una campaña publicitaria de la compañía de telecomunicaciones Jazztel, que, a la vista de lo que se venía encima, aceptó retirarla por sí misma.

Siempre según la agrupación de publicitarios, la actuación de Fomento no es admisible. "La petición de retirada de estas campañas lo contemplamos como una injerencia del Ministerio de Fomento, que parece haber escogido la publicidad como chivo expiatorio", opina Juan Mariano Mancebo en su calidad de presidente de los creativos de publicidad.

Según este profesional, la actuación del Ministerio de Fomento puede tener consecuencias "desastrosas". Primero, porque protestar ante Fomento "puede convertirse en una fórmula para silenciar a la competencia", una vez descubierto lo fácil y barato que puede resultar paralizar una campaña del adversario "simplemente haciendo llegar al Ministerio unas cuantas protestas".

Y además, "esto va a repercutir en los medios de comunicación y en los propios anunciantes, que van a ejercer una especie de autocensura con el fin de evitarse complicaciones futuras". La entidad que agrupa a los publicitarios ha hecho públicos estos criterios tras un debate entre los socios de la misma, que se ha mantenido en la página de la organización en Internet (www.cdec-es.com), en el que ha quedado clara la preocupación de los creativos por lo que se considera "un caso claro de censura". La mayoría de los participantes opina que se está actuando en contra de la publicidad "con una evidente doble moral", puesto que se suspenden campañas mientras se permiten crudas escenas de violencia en otros programas de televisión.

La ley y el autocontrol

Las dudas sobre la capacidad legal del Gobierno para suspender campañas están apoyadas por algunos de los abogados especializados en este sector. Uno de ellos, Ricardo Pérez-Solero, entiende que el Ministerio de Fomento "se arroga facultades propias de la jurisdicción ordinaria".Desde el Ministerio de Fomento, el secretario general de Comunicaciones, José Manuel Villar, asegura que ha estado bien asesorado a la hora de tomar decisiones y no cree que puedan cuestionarse las facultades legales de la Administración para actuar. "¿Es que no estoy legitimado para solicitar a las televisiones que dejen de emitir un anuncio que vincula la violencia al éxito?", se pregunta Villar, alegando el artículo octavo de la vigente ley de Televisión sin Fronteras, que prohíbe la publicidad que incite a la violencia, además de la Ley de Procedimiento Administrativo.

Villar se refiere esencialmente al último anuncio retirado, el de Jazztel, que mostraba a un niño que agredía a otro en un combate de artes marciales, incumpliendo las reglas. "Se resalta en el anuncio el mérito de quien ataca antes, incluso haciendo trampa, y se extrapola ese mérito a la actuación en el mercado", explicó Fomento en la nota difundida acerca de la retirada de esa publicidad.

Villar asegura que su ministerio sólo quiere intervenir en "casos extremos" y no desea convertir la apertura de expedientes sancionadores "en una actividad cotidiana". A su juicio, la solución reside en que el propio sector tenga la mayor capacidad para autorregularse y evitar así la actuación coercitiva de la Administración. "En España existen extraordinarios creadores publicitarios que pueden realizar productos imaginativos, sin recurrir a demostraciones de agresividad", añade.