Barberá abre otro plazo para optar a la pesca ambulante en L"Albufera
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, hizo ayer un último intento para restaurar la "paz social" en El Palmar antes de que se inicie, el próximo lunes, la temporada de pesca. Con esta idea, Barberá ha abierto un nuevo plazo de inscripción, que expira mañana a mediodía, para los vecinos de la pedanía que deseen practicar la pesca ambulante en L"Albufera y no se apuntaron en el plazo anterior. Entre ellos, los 400 miembros de la Comunidad de Pescadores, que se reunieron anoche para estudiar la oferta.
Barberá alegó que hay una decena de vecinos de El Palmar que "viven esencialmente de la pesca" y que no se inscribieron en el plazo establecido por el Ayuntamiento -que concluyó el 20 de septiembre- porque "pudieron estar erróneamente informados". Para que esta gente no se quede sin su única fuente de ingresos y para ayudar a "recuperar la convivencia y mantener la tradición", la alcaldesa firmó ayer un edicto que abre "con carácter extraordinario" un nuevo plazo para inscribirse en el registro municipal y practicar la pesca ambulante. A pesar de este intento de acercamiento a la comunidad, Barberá recalcó que "los litigios siguen en marcha" y que el "derecho constitucional" de las mujeres a pescar sigue estando "garantizado". La alcaldesa aseguró que desconocía si algún vecino estaba interesado en inscribirse para pescar. Por su parte, los miembros de la comunidad estaban convocados anoche a una junta general para estudiar la oferta y decidir si se apuntaban o no. Al cierre de esta edición aún no había concluido la reunión. "Estoy convencido de que los pescadores acatarán la decisión de la mayoría sin fisuras", afirmó antes de la junta el letrado de la comunidad, que rehusó pronunciarse sobre la postura que iba a recomendar a sus clientes. El abogado dijo que el Ayuntamiento ha lanzado esta oferta porque "se ha dado cuenta de que es el único responsable del enfrentamiento". La portavoz de las demandantes, Carmen Serrano, respaldó la oferta de Barberá, pero recordó que los pescadores "han prohibido el ingreso en la comunidad de los 163 vecinos que participaron en el sorteo y amenazan con expulsar a los que les presten redes o barcas".
