El director de Miss América cae por querer admitir a divorciadas
El comité de dirección del concurso Miss América ha despedido a su presidente, Robert Beck, por haber propuesto una apertura en las normas de la competición que habría permitido la participación de mujeres divorciadas o que hayan abortado. Beck cobraba un sueldo de 250.000 dólares anuales (40 millones de pesetas) y tenía un contrato para dos años más.Hace dos semanas, Beck irritó al estamento más conservador del concurso al anunciar una renovación de su trasfondo ideológico. La propuesta permitía concursar a mujeres que estén divorciadas o que en algún momento de su vida se hubieran sometido a un aborto, dos condiciones estrictamente prohibidas en la competición.
Desde hace medio siglo se obliga a las aspirantes a firmar un documento en el que garantizan con carácter notarial que nunca han estado casadas ni embarazadas, y quedaba aclarado que esta última cláusula también incluía a las mujeres que se hubieran sometido a un aborto.
Los organizadores defienden estas condiciones con el argumento de que así se aseguran de que las ganadoras del concurso no tienen ningún compromiso familiar que impida su participación en los actos a los que -también por contrato- deben acudir en su año de reinado.
La propuesta de Beck contemplaba un aperturismo que chocó con el sector retrógrado de la organización, representado por los organizadores de algunos de los concursos que se celebran en cada Estado. Beck proponía que las aspirantes firmasen dos documentos; en uno declararían: "No estoy casada", para que de esta forma las mujeres divorciadas tuvieran la puerta abierta al concurso; en el otro pondrían su firma bajo la declaración: "No estoy embarazada y no soy la madre natural o adoptiva de ningún niño", lo que permitiría la participación de mujeres que hayan abortado o de madres que entregaron sus hijos a adopción.
La propuesta de actualización de las normas respondía a una nueva ley en el Estado de Nueva Jersey contra la discriminación en determinadas organizaciones; es la misma ley que ha prohibido discriminar a homosexuales en los Boy Scouts de EEUU.
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