Defensa mantiene por cuarto año la paga de los reclutas en 1.500 pesetas

La primera legislatura con el Partido Popular en el Gobierno concluirá en la próxima primavera con la paga de los soldados de reemplazo fijada en 1.500 pesetas mensuales, es decir la misma cantidad que cobraban hace cuatro años. Los Presupuestos Generales del Estado para el año 2000 mantienen congelado, por cuarto año consecutivo, el denominado haber en mano que perciben los reclutas forzosos.Esta medida, que ni siquiera ha tenido en cuenta la inflación, contrasta con el anuncio contenido en el programa electoral con el que se presentó el PP a los comicios de 1996, cuando prometía "incrementar la retribución de la tropa de reemplazo hasta alcanzar gradualmente el 50% del salario mínimo interprofesional", establecido actualmente en 14 pagas de 69.270 pesetas. El pacto de investidura con CiU llevó al PP a asumir la profesionalización total de las Fuerzas Armadas y a dejar de lado sus anteriores promesas sobre el servicio militar, como su reducción a seis meses. El problema radica en que la desaparición de la mili, salvo adelanto de última hora, no está prevista hasta el año 2002 y hasta entonces varias decenas de miles de jóvenes deben incorporarse forzosamente a filas sin ver reducido su tiempo en ellas ni incrementada su paga.

La prioridad que el Ministerio de Defensa ha dado a la profesionalización del Ejército ha hecho que se destinen a este fin incluso los recursos que se venían gastando en los reclutas forzosos, los cuales han ido disminuyendo al reducirse la cifra de quienes se incorporan a razón de 28.000 menos por año. En el 2000, los gastos de personal del ministerio aumentarán en 20.563 millones de pesetas, pero el coste del servicio militar forzoso se reducirá en 2.737.

Sin tasas de examen

Por otra parte, para animar a los jóvenes a alistarse como soldados profesionales, Defensa ha incorporado a la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, que el Consejo de Ministros aprobará el próximo viernes, un artículo por el que se suprime la tasa de 1.500 pesetas que tenían que pagar los aspirantes como derecho de examen.

La memoria justificativa del proyecto reconoce que la recaudación por esta tasa, que se introdujo hace dos años, era muy escasa, de tan sólo 60 millones anuales, y su "coste administrativo y social muy importante".

La supresión de la tasa entrará en vigor el próximo 1 de enero y, por tanto, no afectará a la convocatoria de 7.500 plazas de tropa profesional que hoy se publica en el BOE. Con ésta, la cuarta del año, el Ministerio de Defensa habrá convocado más de 24.000 a lo largo de 1999 con el objetivo de incorporar 17.500 nuevos soldados y marineros profesionales.

Según el presupuesto de Defensa, en el año 2000 deben incorporarse 17.500 soldados más para totalizar 85.000 efectivos de tropa profesional. La que se publica hoy será, sin embargo, la última convocatoria que se haga, pues a partir de enero se pondrá en marcha un sistema de reclutamiento continuo que permitirá incorporarse en cualquier momento, siempre que se superen las pruebas de acceso y se acepte el puesto disponible.

Las últimas convocatorias, en las que no se llegó a dos aspirantes por plaza, han puesto de manifiesto las dificultades que lleva consigo la profesionalización de las Fuerzas Armadas.

Por otro lado, el ministro de Defensa, Eduardo Serra, discrepó ayer de la posición mantenida por el abogado del Estado en la vista ante el Tribunal Supremo del caso Miravete, en la que defendió que se anulara o se rebajara la indemnización de 25 millones de pesetas para la familia del cabo muerto -por un disparo del sargento- apelando al déficit público. En declaraciones a la Cadena SER, Serra afirmó: "Si se ha producido un daño, y en este caso parece obvio, se debe indemnizar porque estamos en un Estado de Derecho".