Isabel Allende asegura que el proceso abierto en España ha cambiado el clima político en Chile

Isabel Allende, portavoz del grupo socialista en el Parlamento chileno e hija del presidente Salvador Allende, derrocado por el golpe de Estado del general Pinochet, no sólo considera legítimo el proceso abierto en España contra el dictador, sino que cree que ha provocado un cambio en el clima político de su país y que el 70% de los chilenos "está a favor de que se encause a los asesinos". La diputada chilena ponía de manifiesto las contradicciones internas de su partido, al que también pertenece el titular de Exteriores, Juan Gabriel Valdés, que defiende justamente lo contrario.

Allende pronunció ayer una intensa y multitudinaria lección de apertura de curso en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) bajo el título Ética, Política y Derechos Humanos. La hija del presidente muerto en 1973 durante el golpe de estado, considera que la violación a los Derechos Humanos debe ser sancionada. "No pueden amnistiarse crímenes de lesa humanidad ni puede haber impunidad para los responsables", dijo. Y añadió: "Considero que cuando un país signatario del Tratado contra la Tortura, como Chile, no hace justicia en su propio ámbito jurisdiccional sancionando a los responsables de graves violaciones de los Derechos Humanos, es legítimo que sean otros Estados signatarios del mismo instrumento jurídico los que apliquen, si cabe, las sanciones que correspondan".La intervención de Allende en la UAB, el mismo día que se abría en Londres la vista de extradición de Pinochet, había despertado una gran expectación que no fue defraudada. Con argumentos sólidos, evitando cualquier atisbo de demagogia o revanchismo, Allende explicó que sus argumentos son válidos para el caso de Pinochet, "pues su propia Constitución política admite como único limite a la soberanía el respeto a los derechos esenciales de las personas y a los tratados internacionales suscritos". La portavoz socialista chilena, sin embargo, cree que "es necesario perfeccionar los instrumentos de la justicia internacional a través de una instancia como el futuro Tribunal Penal Internacional".

"En mi país no existe un consenso básico, desde un punto de vista valórico, para interpretar la experiencia traumática de la dictadura militar", reconoció Allende. "En la medida en que sectores sociales, a pesar de ser minoritarios -aunque poderosos- justifican las violaciones graves de los Derechos Humanos, no es posible lograr las bases para una unidad social fundamental como país".

Por otra parte, el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, indicó ayer que "el ex presidente del Gobierno y ex secretario general del PSOE, Felipe González, debe tener "razones ocultas que yo no conozco" para pronunciase como lo ha hecho sobre el caso Pinochet".

Por su parte el portavoz del Gobierno español y ministro de Industria, Josep Piqué, declaró ayer desde Berlín que se debe procurar que las decisiones en torno a la extradición del ex dictador chileno no "enturbien" las relaciones entre Chile y España, según informa la agencia Efe.

A su vez el secretario de relaciones con los Medios del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, reiteró que su partido "es partidario de la extradición del general Augusto Pinochet para juzgarlo en España", y que la diferente opinión expresada por el expresidente del Gobierno Felipe González al respecto "es la de Felipe González".

Para el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves "es bueno y es razonable y es justo que se pueda juzgar en España a Pinochet", porque "creemos que no es bueno que quede impune un dictador que ha podido cometer delitos, atentados contra los Derechos Humanos".