El diagnóstico del octogenario general

Depresión, mareos, problemas de la vista. El diagnóstico del ex dictador chileno Augusto Pinochet podría ser aún mas grave. Se habla ahora de un derrame cerebral que supuestamente lo ha confinado en cama desde hace dos semanas. ¿Drama o verdadero colapso del octogenario general arrestado en Londres cuya suerte podría decidirse en los próximos días tras la audiencia que se abre hoy en la capital británica?Nadie lo sabe con exactitud. Pero las noticias sobre su salud indican que es precaria. Ayer, el Sunday Times informaba de que Pinochet yace postrado en su mansión de Wenworth y corre el riesgo de un nuevo derrame con fatales consecuencias. Citando a una persona que lo visitó dijo que el general apenas puede incorporarse y que tal es la gravedad de su estado que este mes, cuando una delegación de militares y políticos chilenos fueron a verlo con motivo del aniversario del cruento golpe que lo llevó al poder en 1973, Pinochet sólo pudo recibirlos durante 15 minutos. "Se trata de un derrame cerebral del que se está recuperando. No se sabe cual es la gravedad, pero no ha quedado paralizado", aseguraba el semanario. Y agregaba que nunca como hasta ahora muchos de sus partidarios y opositores creen que el exdictador jamás volverá a Chile. Los primeros van a invocar el argumento de que sus condiciones de salud son demasiado graves como para viajar a España. Los segundos afirman que está exagerando a fin de obtener clemencia y persuadir a la justicia de que lo mejor sería devolverlo a su tierra "por razones humanitarias".

A tan sólo un día del juicio de extradición del ex dictador, cerca de un centenar de partidarios de Pinochet, así como familiares de las víctimas del régimen militar chileno viajaron ayer desde Santiago a Londres en vuelos separados y con antagónicas motivaciones, informa Efe. La coincidencia en la terminal aérea de Santiago de ambos grupos derivó en un fuerte altercado verbal con consignas a favor y en contra del general.