El Prado rompe el techo de los préstamos de cuadros de Velázquez
El museo envía para exposiciones seis obras a Bonn y cinco a Sevilla
El Museo del Prado ha roto el límite que se ha impuesto en el préstamo de cuadros de Diego Velázquez, al coincidir la exposición del centenario Velázquez y Sevilla en la ciudad andaluza el 1 de octubre, y en la Kunsthalle de Bonn, Velázquez, Rubens y Claudio de Lorena, el 7 de octubre. El museo ha prestado seis obras a Bonn y cinco a Sevilla, cuando el patronato tiene aprobado un límite de nueve telas.
La coincidencia en el tiempo de las exposiciones de Bonn y Sevilla ha provocado la salida de las nuevas salas del Prado de 11 cuadros de Velázquez. El patronato del museo, al tratar la política de préstamos, estableció un límite de nueve obras y en ningún caso las grandes telas que identifican la colección.Hace dos años se firmó un convenio con el museo de Bonn para llevar una selección de fondos, que se ha concretado en 68 obras, para formar la exposición Velázquez, Rubens y Claudio de Lorena. La pintura en la corte de Felipe IV, que va a aprovecharse para hacer, el 7 de octubre, la presentación europea de la ampliación del museo, con la exhibición de la maqueta y las explicaciones del arquitecto Rafael Moneo. A cambio, Bonn aporta un millón de marcos (85 millones de pesetas) para restauraciones. Wenzel Jacob, de la Kunsthalle de Bonn, declara que la cesión de este número de obras marca una nueva etapa del Prado y una nueva actitud más aperturista y en concordancia con los museos que tienen grandes colecciones. Entre las seis obras de Velázquez que reciben figuran dos retratos de Felipe IV, una de tema mitológico, dos bufones y un retrato.
Las fechas definitivas de la muestra Velázquez y Sevilla coinciden también con el compromiso del Prado de aportar a esta conmemoración del centenario que va a reunir 22 obras del pintor las piezas de la etapa sevillana, cuatro en total, a las que se ha unido un retrato de Felipe IV. El Prado prepara para diciembre un montaje que unirá a Velázquez, Rubens y Van Dyck como pintores cortesanos.
En medio de grandes medidas de seguridad -los seguros superan los 35.000 millones de pesetas-, los cuadros para la exposición de Sevilla, que será inaugurada el 1 de octubre por los Reyes de España, han comenzado a llegar al monasterio de la Cartuja de Santa María de las Cuevas, sede del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC). El aguador de Sevilla llegó en la madrugada del sábado en un transporte especial acompañado por Alicia Robinson, conservadora del Museo Wellington de Londres. Con éste son ya 13 los lienzos de Velázquez que se encuentran colocados, entre ellos, La vieja friendo huevos, de la Galería Nacional de Edimburgo; La Inmaculada, Cristo en casa de Marta y María y San Juan en Patmos, los tres procedentes de la Galería Nacional de Londres.
Ayer se colocaron Santo Tomás, propiedad del Museo de Bellas Artes de Orleans, y los cinco del Museo del Prado: La adoración de los Reyes Magos, Retrato de hombre joven (¿autorretrato?), Busto de caballero (¿Francisco Pacheco?), La venerable madre Jerónima de la Fuente y Retrato de Felipe IV. En los próximos días se recibirán las dos versiones de El almuerzo, la del Museo del Ermitage de San Petersburgo y la del Museo de Budapest. Están pendientes Escena de cocina con la cena de Emaús, de la Galería Nacional de Dublín, y San Pablo, del Museu d'Art de Catalunya. De su etapa sevillana no se podrán ver Los músicos, del Museo de Berlín, una versión de La mulata que está en Chicago, y Los dos jóvenes en torno a la mesa, del Museo de Wellington.
Babelia
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