Elorza propone derribar el mercado de San Martín y consensuar con los afectados su nuevo diseño

La remodelación del mercado tradicional de San Martín se someterá a discusión entre todos los agentes implicados en este recinto comercial, aunque el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, tomó ayer postura al afirmar que la actual estructura debe ser demolida. Una comisión especial formada por el Ayuntamiento, los asentadores, los partidos, la Cámara de Comercio, la Federación Mercantil y una asociación de baserritarras consensuará el proyecto de reforma y las bases del concurso para no repetir los errores cometidos en la rehabilitación del mercado de La Bretxa.

El mercado de San Martín, con 121 años de existencia y el único de San Sebastián de titularidad municipal, todavía mantiene el aspecto tradicional de las antiguas lonjas alimentarias. La vetustez de sus instalaciones, sin embargo, obliga a acometer una profunda remodelación del inmueble, situado en la calle Urbieta, en pleno centro de la ciudad, a escasos metros de La Concha. El alcalde donostiarra, el socialista Odón Elorza, expresó ayer su convencimiento de que la actual estructura arquitectónica debe ser derribada porque las fachadas no poseen ningún elemento susceptible de ser protegido. Hasta ahora, los estudios que se han manejado proponían vaciar completamente el interior del inmueble y reformar la apariencia externa de las paredes, sustituyendo las fachadas ciegas de hormigón que posee por otras traslúcidas. La opinión de Elorza reabre el debate sobre esta instalación comercial después de que, durante el pasado cuatrienio, los responsables políticos del Ayuntamiento mantuvieran varias reuniones con representantes de la asociación de usuarios de San Martín. El primer edil anunció ayer la inminente formación de una "comisión especial mixta", cuyo cometido será lograr "un gran consenso político y social" en la redacción del futuro proyecto de reforma y en la definición de las bases del concurso público. Este comité consultivo estará integrado por el propio alcalde, el concejal de Mercados, un representante de cada partido del consistorio, la asociación de usuarios del mercado, la Cámara de Comercio, la Federación Mercantil, la asociación de baserritarras Behemendi y el director del área financiera del Ayuntamiento, Óscar Villasante, quien actuará como gerente. Odón Elorza quiere otorgar todo el poder de decisión a los principales afectados por la "remodelación total" del mercado, que da servicio a unas 9.300 personas que viven en el centro. 40 puestos Con esta medida se pretende crear "un debate colectivo que no deje a nadie al margen" y, además, no se reproduzcan las anomalías que acompañaron a la remodelación del mercado de La Bretxa. Elorza citó a este respecto que hubo "precipitación al elegir las bases del concurso y en la definición de los usos", y agregó: "Yo no hubiera aceptado abrir unos multicines y el edificio acristalado que sirve de nexo de unión debería tener un acabado más fino". El mercado de San Martín, que ocupa un solar cuyo valor es de 5.000 millones de pesetas (30 millones de euros), aloja actualmente a 70 puestos que dan empleo a unos 250 trabajadores. Su reforma, que rebajará el número de puestos a 40, completará el plan de rehabilitación de los mercados donostiarras, renovados como están ya los del Antiguo, Gros y La Bretxa. Elorza informó de que la rehabilitación exigirá el realojo de los asentadores en una carpa provisional, aún sin emplazamiento fijado. De acuerdo con los esbozos realizados el pasado año, el nuevo mercado se elevará sobre tres plantas de aparcamiento subterráneo -dos para residentes y en rotación con capacidad para 200 vehículos, y otra para carga y descarga- y tendrá tres pisos, concediendo "un lugar preferente a la oferta alimentaria". El alcalde también desveló que utilizará una fórmula idéntica de participación colectiva para resolver la mejor ubicación de la estación de autobuses interurbana. "La financiación", dijo, "no debe ser un condicionante para elegir su posición en la ciudad". Un estudio aconseja construirla en el parque de Araba, en la divisoria de los barrios de Amara y Centro.