El IVAM muestra el refinamiento de las pinturas de Morandi
Giogio Morandi (1890-1964) no es muy conocido en España, aunque es uno de los pintores del siglo XX de mayor prestigio. La retrospectiva exhibida en el Museo Thyssen hasta hace dos semanas vino a paliar ese desconocimiento en Madrid, y ahora el IVAM contribuye al mismo fin mostrando desde ayer esta muestra junto a los apreciados grabados y dibujos que se expusieron en Segovia. El refinamiento, la desnudez, la pureza de su estilo son algunos de los rasgos impresos en la personal obra del artista italiano, que en un principio se unió a la estela de las vanguardias y luego derivó hacia un estilo propio e inconfundible en su búsqueda de la esencia de las cosas. 140 obras, fundamentalmente bodegones y paisajes de colores pálidos intemporales, componen la retrospectiva, centradada en la etapa de maduración del artista, que vivió la mayor parte de su vida en su Bolonia natal. Dice Juan Manuel Bonet, director del IVAM y comisario de la exposición, que tiene la idea de organizar una gran retrospectiva en España de Morandi desde hace años. Comentó el proyecto con Tomás Llorens, conservador jefe del Thyssen, primer director del museo valenciano, y éste aceptó de inmediato, trabajando también como comisario. Ya se había abierto una línea de colaboración entre ambos centros con la organización conjunta de la muestra de Paul Klee, que se exhibió primero en Valencia y después en Madrid. Bonet y Llorens se desplazaron al Museo Morandi de Bolonia, donde se unió al proyecto Marilena Pasquali. Con el aval de esta pinacoteca, parada obligada para cualquier estudioso del artista italiano, se montó la exposición, que se clausura el 5 de diciembre y con la que se abre la temporada del IVAM. Aunque nunca abandonó una figuración en sus bodegones y a veces paisajes que se fueron haciendo cada vez más simbolistas, Morandi está considerado el más abstracto de su generación. De hecho, Bonet insiste en la influencia que ha ejercido sobre las vanguardias y algunos artistas, alejados del estilo figurativo. Morandi empezó interesándose por el cubismo de Cézanne y por la obra de Henri Rousseau, pasó por la pintura metafísica bajo la influencia de De Chirico, para posteriormente introducirse en su mundo. La muestra recoge todas las etapas de su vida, aunque se centra en los años de madurez. Además se han reunido los valiosos grabados -algunos alcanzan hasta los 14 millones de pesetas-, dibujos y aguafuertes en la última y más amplia sala de la exposición.
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