La NASA cree que la nave que llegó ayer a Marte se estrelló por un error de navegación

La nave Mars Climate Orbiter, que debía situarse ayer en órbita del planeta Marte para observar su clima y la distribución del agua subterránea, se encuentra en paradero desconocido, a centenares de millones de kilómetros de la Tierra. Los responsables de la misión se temen lo peor, tras quedar interrumpida la comunicación con la sonda durante la maniobra de puesta en órbita. La nave puede haberse roto o estrellado contra la superficie de Marte debido a "un grave error de navegación", en palabras del director de la misión, Richard Cook. La NASA ha anunciado una investigación.

Los técnicos del Jet Propulsion Laboratory de la NASA en Pasadena (California) perdieron el contacto con la Mars Climate Orbiter (MCO) cuando pasaba detrás del planeta a las 10.50 de ayer (hora peninsular española) y no lo consiguieron recuperar. Desde entonces, el silencio fue el único mensaje de la pequeña sonda, uno de los proyectos del tipo mejor, más barato, más rápido que auspicia la NASA en los últimos años. El ahorro en dinero y componentes convierte estos proyectos también en más arriesgados.Cuando la nave se ocultó se habían consumido ya cinco de los 16 minutos del encendido de sus pequeños motores, la primera y difícil maniobra para conseguir que se quedara en la órbita adecuada alrededor de Marte. La nave debía aproximarse mucho al planeta para situarse en una órbita fuertemente elípitca en la que la atmósfera la fuera frenando cada vez que pasara cerca de su superficie.

El análisis posterior de los datos de la maniobra indicó a los técnicos que la inserción se estaba realizando a una altura sobre el planeta menor que la prevista, reconoció a media tarde de ayer Richard Cook, director de la misión. "Creemos que la nave se acercó a una altura menor de lo que creíamos y que eso posiblemente provocó su pérdida".

Altura de supervivencia

Los técnicos esperaban que la nave se aproximaría a Marte a una altura de entre 140 y 150 kilómetros, pero de hecho lo hizo a sólo 60 kilómetros de altura, cuando la altura mínima de supervivencia era de 85 kilómetros. El temor ayer era que la nave se hubiera roto o estrellado directamente en la superficie. "Sin embargo", añadió Cook, "dado que no estamos seguros de lo que ha pasado, seguimos intentando captar nuevamente la señal de la nave". La NASA abrirá inmediatamente una investigación para aclarar lo ocurrido en la navegación.

Otro de los responsables de la misión, Carl Pilcher, señaló en la misma conferencia de prensa que la pérdida de esta sonda es un acontecimiento "muy grave, pero no catastrófico, para el programa de exploración marciana en su conjunto. Las naves están diseñadas para ser complementarias y lo más independientes posibles".

Sin embargo, si se confirma, la pérdida de la MCO afectará a la misión de su compañera, la Mars Polar Lander, que debe aterrizar en Marte el próximo 3 de diciembre. La antena de la primera debía servir para transmitir a la Tierra las imágenes y datos procedentes de la segunda. Si la MCO no aparece, la NASA debe buscar una vía alternativa para recibirlos.

La Mars Climate Orbiter era la primera nave de la segunda flotilla reciente de exploración del planeta rojo, tras la espectacular misión de la Mars Pathfinder (que llegó a la superficie en 1997 con su pequeño vehículo robotizado Sojourner) y el satisfactorio resultado de la Mars Global Surveyor, todavía en funcionamiento alrededor de Marte. Llevaba recorridos 670 millones en los nueve meses desde su lanzamiento. Iba a convertirse en el primer satélite meteorológico de Marte, ya que su misión era estudiar el clima marciano en todas sus estaciones, pero antes iba a servir de enlace para la Mars Polar Lander.

Clima

En la actualidad, la atmósfera de Marte es muy ligera y fría. No llueve y el agua sobre la superficie inmediatamente se evapora o se hiela. En los polos hay casquetes helados que varían de tamaño según la estación y que están formados sobre todo por dióxido de carbono, pero en los que se cree que también está depositada la huella del clima pretérito del planeta, en forma de polvo y agua. Uno de los mayores misterios a resolver en Marte es conocer qué pasó con el agua que provocó las inundaciones y torrentes cuyas huellas se aprecian claramente en su superficie.

Si la MCO no ha sobrevivido a la desaparición, habrá preguntas que sigan sin contestar. La nave que llegará el 3 de diciembre podrá contestar otras, sin embargo. Se posará cerca del polo Sur y con su brazo articulado de dos metros de longitud excavará una zanja para observar el terreno con una cámara. También tomará muestras del suelo para analizarlas. Antes, habrá dejado caer dos sondas que penetrarán en la superficie para analizar la posible presencia de agua bajo la capa superficial y probar esta forma de exploración a distancia.