"Primará la decisión de las autoridades competentes"
El gerente de la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid, José Cabrera, anunció ayer que la oposición vecinal no paralizará el proyecto de las narcosalas. "Se ha pedido la opinión de los vecinos para que den los pro y los contra de los puntos de inyección, pero tarde o temprano primará la decisión de las autoridades competentes", reconoció Cabrera.Cabrera afirmó ayer que la Agencia ya ha tenido "la deferencia" de intentar un consenso con las asociaciones vecinales, "pero un problema de esta naturaleza no da más espera". "¿Si hubiera un brote de peste bubónica en Madrid necesitaríamos un consenso?", se preguntó Cabrera. Y respondió: "No sería necesario un consenso, y nos encontramos ante una situación que requiere una acción rápida". El gerente de la Agencia señaló que el primer centro estará abierto antes de navidad.
La petición de las asociaciones vecinales de dar heroína gratis a los toxicómanos en las narcosalas, encontró una respuesta tajante en Cabrera: "En el Estado español eso no está permitido y requeriría primero una autorización de las Naciones Unidas para ver la posibilidad, pero ahora hay que empezar por hacer algo".
Vieja propuesta
La idea de suministrar heroína gratis a los toxicómanos es una de las propuestas que presentó la candidata del grupo PSOE-Progresistas a la Comunidad de Madrid, Cristina Almeida, durante las pasadas elecciones autonómicas. Tras comprobar cómo vivían los drogadictos en el poblado de La Rosilla, Almeida prometió centros de día para heroinómanos en los que, bajo supervisión médica, se les suministraría la droga gratis. Después, el portavoz adjunto del PSOE-Progresistas en la comisión de Servicios Sociales, Eduardo Sánchez-Gatell, anunció que su grupo propondría en la Asamblea de Madrid un debate para ver la posibilidad de suministrar heroína en las narcosalas. Ayer, Sánchez-Gatell se ratificó en su propuesta y pidió además que se suministre la sustancia opiácea no sólo en éstos centros "sino en cualquier otro contexto".
El portavoz socialista reconoció que éste asunto es "muy complejo jurídicamente", pero, aún así, "el primer paso es la voluntad política". "Yo creo que se debe avanzar en esta dirección", agregó.
Sánchez-Gatell también cree que el hecho de que el personal sanitario de los puntos de inyección no controle la sustancia que consumen los toxicómanos "crea una situación muy dudosa". Y añadió: "No sólo sería un problema ético para los médicos, sino que también se encontrarían ante una persona que no saben de qué manera consiguió el dinero para comprar su dosis de heroína".
