Libro usado, buena presencia, busca segunda oportunidad

Como decía Borges, "sobre otros arrojaron los dioses/ la inexorable luz de la gloria". Bien, pero siempre hay una segunda oportunidad. Y eso es lo que se ofrece ahora a millares de libros usados en la 48 ª edición de la Fira del Llibre d"Ocasió Antic i Modern, que arrancó el pasado día 17 en el paseo de Gràcia de Barcelona y que permanecerá abierta hasta el 3 de octubre. Una nueva oportunidad para esos venerables volúmenes que no han encontrado el asilo de una cálida biblioteca, para esos miles de títulos que nacieron con vocación de best seller y se quedaron en incómodo stock, para aquellos libros que en su momento, extraviados en los bosques de papel, no pudieron dar con su lector. Es la feria un lugar de enamoramientos, de sorpresas y de reencuentros. Un ámbito emotivo en el que no faltan dolor y desesperación cuando el romance entre libro y lector -¡ay, ese precio!- no se consuma. Pero quien no se lleva lectura de la feria es porque no quiere: por 100 pesetas ya le dan a uno un libro; Auden, Ungaretti y Saint-John Perse, nada menos, salen a 300, y "grandes pensadores" a 500. Por 1.000 pesetas ofrecen cuatro títulos de ciencia-ficción, por 300 un volumen de los antiguos Livre de Poche, con sus entrañables portadas, y por unos precios de saldo se puede hacer uno con resultones facsímiles de obras como Catálogo de los mamíferos cubanos (de 1872, 200 pesetas), Reglas de urbanidad para señoritas (de 1859, 250 pesetas) o Recetas para cocinar el bacalao (de 1915, 150 pesetas). Huelen un poco raro, como a Cucal, pero en la caseta de Librerías París-Valencia dicen que es por el producto que ponen para envejecer las cubiertas y que no es tóxico. Lástima, porque quedaba muy literario envenenarse con libros. "Hay que moverse, buscar y rebuscar", aconsejaba ayer Ferran Selvaggio, miembro de la junta del Gremi de Llibreters de Vell de Catalunya, organizadora de la feria. Muy cierto: en su caseta, Selvaggio vende los clásicos de la Bernat Metge a 1.000 pesetas. Hace media hora, en una caseta del otro lado del paseo de Gràcia, un individuo ha comprado dos títulos por 2.000 pesetas cada uno, ¡toma Jenofonte! En otra caseta la Bernat Metge sale a 1.500. "Bueno, eso depende de la disponibilidad de género que tengas", justifica Selvaggio. En fin, lo dicho, a moverse. La feria, según todos los libreros consultados, va bien. El tiempo es estupendo, la gente se agolpa ante los mostradores. "Salir de la tienda, llevar los libros a la calle siempre es bueno, no producen tanto respeto", prosigue Selvaggio, que muestra con orgullo perlas como el primer año (1870) de La Campana de Gràcia (75.000 pesetas). "La gente viene a buscar lo que no encuentra en las librerías, lo agotado, lo descatalogado, la monografía sobre su pueblo. A nosotros nos va bien porque nos permite hacer nuevos contactos. ¿El volumen de venta? Es difícil de precisar", despista. En la caseta de Edimat, de Madrid, no tienen reparo en hablar de cifras: "En torno a las 300.000 en un día normal". Aquí venden mucho libro de arte a precio muy asequible, y "de maravilla" libro ilustrado en inglés. En la siguiente caseta liquidan fondos de Llibres del Mall y dicen que sale mucho el libro sobre la guerra civil. A 100 pesetas, "Hombrecitos" en la colección Jovencitas, varios títulos de Martín Vigil, tres ediciones distintas de Rob Roy, prácticas de Química, Prontuario conyugal del Doctor X. En varios puntos informan de que se vende mucho la novela en catalán. Aquí y allá, a lo largo de las 48 casetas, salta la sorpresa: Scouting for boys, de Baden Powell, todo Salgari en la edición de Saturnino Calleja, incluido Los pescadores de Trepang. La gente se interesa por las cosas más curiosas: un paseante alarga la mano hacia Las clases serviles bajo la monarquía visigoda, otro duda ante Las cerezas curan el estreñimiento (y eso que vale 100 pesetas). La promiscuidad de títulos produce vértigo: La marcha sobre Barcelona descansa sobre una biografía de Companys, En la hoguera bolchevique junto a Tendencias económicas en la Rusia soviética, Yo, Mijail Gorbachov al lado de Contra el revisionismo, de Lenin. "¡Uy!, el libro marxista sale mucho", apuntan en la librería Costa. "Precisamente ahora ha de pasar un cliente a recoger esto", dice el encargado mostrando varias bolsas ocupadas por los 51 tomos de las obras completas de Lenin, que valen una pasta; "oiga, y el comprador es un desmanegat, y no es comunista".