Los Lobos creen que la moda de lo latino en EE UU es sólo una tendencia pasajera

Los Lobos son viejos lobos. Con 26 años de carrera y los miembros originales, han sido capaces de sorprender nuevamente con su nuevo trabajo, titulado This time. Un disco hondo y difícil, lleno de nuevas y arriesgadas ideas, capaz de llevar adelante el concepto de lo mestizo hacia un punto plenamente contemporáneo. La moda de lo latino en EE UU no les interesa demasiado. "Los mexicanos siguen estando marginados", dice César Rosas, guitarra y cantante del grupo. Los Lobos actúan hoy en Madrid (sala Caracol) y mañana en Barcelona (sala Bikini).

Están finalizando los años noventa y ahora en Estados Unidos está de moda lo latino. César Rosas no está muy seguro de que se trate de la conquista definitiva del alma americana o si es sólo uno más de los coqueteos temporales de la música anglosajona con la de otras latitudes. "Creo que es una moda pasajera", sentencia. "La maquinaria funciona porque hay gente como Ricky Martin y Jennifer López. En realidad, todo eso me parece muy bien, pero espero que surjan mayores oportunidades para los chicanos, porque ahora están muy marginados", afirma. "Digámoslo con claridad, Ricky Martin y Jennifer López son rubios, provienen de la isla y los mexicanos no han tenido su oportunidad todavía. Aun así, es un síntoma positivo. Que no me malinterpreten. Es muy saludable que se hable tanto de lo latino. Pero que no se olviden de los mexicanos"."Con respecto a nosotros, es cierto que hay en este momento mucho interés por la música latina en Estados Unidos, pero no le prestamos demasiada atención a ese fenómeno. Siempre hemos sido ajenos a las modas y las tendencias. Sólo hacemos lo que nos apetece, lo que sentimos. Debe ser cosa de olfato, olfato de lobo", dice César Rosas. Tiempos difíciles

Son unos convencidos de lo que hacen. "Hubo tiempos difíciles. Empezamos cuando lo que dominaba era la música disco. Lograr que se escuche y acepte la música mexicana en ese contexto era muy complicado. Había mucha frialdad. Pero no nos importaba. Lo que nos hacía ir hacia adelante era la belleza de la música que interpretábamos. Amábamos esa música y estábamos para eso, para que nuestra gente se sintiera bien. Nuestra comunidad fue la que nos acogió y nos arropó, nos dio ánimo".

Aunque la fidelidad de Los Lobos a sus raíces es evidente, lo que han hecho en su nuevo trabajo está un paso por delante de esas coordenadas. This time presenta una salida inteligente y profunda al camino trillado del rock. Una música de concepto avanzado.

"Lo único que nos imponemos a la hora de componer es evitar cualquier tipo de copia de lo que se hace alrededor", dice Rosas. "El camino del rock parece agotado, pero nosotros tenemos la suerte de pertenecer a diferentes estilos de música y eso nos da más posibilidades".

Y explica: "La razón por la que empezamos con Los Lobos, a principios de los años setenta, es porque nos aburría todo lo que oíamos alrededor. Crecimos en los sesenta, escuchando música estupenda de los cincuenta y sesenta. Cuando empezamos la banda, estábamos hartos del rock. Queríamos algo que tuviera mayor significado para nosotros, y por eso nos fuimos hacia el folclor mexicano. Lo que nos hizo raros es que todos iban en otra dirección. Cada década tiene su propio sello. Tiene su momento alto y el bajo. Hemos visto ir y venir muchas cosas. A principios de los ochenta se hacía muy buena música. Las jóvenes bandas se rebelaban contra las grandes casas de discos y se crearon los sellos independientes. A mediados de los ochenta decayó. Luego en los noventa el rap lo copó todo y fue un momento muy creativo. Ahora estamos empezando una nueva época y los latinos empiezan a brillar", concluye con una carcajada optimista.

Los Lobos han cambiado de casa discográfica y ahora están con Hollywood Records, que, piensan, los mantendrá más cerca del mundo del cine. "Algunas de las grandes compañías quisieron ficharnos, pero es terrible. Están totalmente obsesionados con lograr sólo grandes éxitos. Si no tienes un superéxito, te ganas un conflicto con ellos. No queremos tener ese tipo de relación. Y lo peor son los jóvenes, si no triunfan a la primera, están acabados. Queremos sólo trabajar con quienes quieran hacer música, por ella misma. Al principio nos vimos en la misma situación y nos fuimos con un sello independiente. Preferimos empezar desde abajo para tener la oportunidad de mejorar. Si no lo hubiésemos hecho así, nos habrían barrido de la faz de la tierra".