La UE decidirá este año si las obras de ampliación de Sondika son ilegales

La Dirección de Medio Ambiente de la Unión Europea decidirá, con toda probabilidad, a finales de año si abre o no un procedimiento de infracción contra las obras de ampliación del aeropuerto de Sondika y la construcción de un depósito de seguridad de lindane por la falta de los estudios de impacto ambiental. El próximo martes, técnicos comunitarios se reunirán en Madrid para abordar con el Gobierno central estas quejas medioambientales que investiga la Dirección General XI europea.

Hasta un total de cinco quejas referidas a Euskadi está estudiando la Unión Europea: tres se fundamentan en la falta de estudio de impacto ambiental y se localizan en las obras de ampliación del aeropuerto de Sondika, la celda de lindane ya construida en terrenos del aeródromo y la creación del centro comercial Artea en la localidad de Leioa. Las otras dos se basan en la presunta vulneración del derecho a la información de los ciudadanos en la celda de lindane y el proyecto de ejecución de otro depósito de seguridad del pesticida en la localidad de Barakaldo, cuyas obras están previstas que comiencen en octubre. La Dirección General XI de la Unión Europea, que se encarga de los asuntos medioambientales, abordará con el Gobierno central -el interlocutor de la UE en cualquier asunto que se refiera a España- las quejas sobre la celda de lindane y el aeropuerto de Sondika en la reunión que se celebrará los próximos lunes y martes en Madrid. Estos dos asuntos forman parte de una veintena de presuntas infracciones medioambientales previstas en el orden del día del encuentro que afectan a España. Distintas pistas Las obras de ampliación de Sondika comenzaron hace tres años con el fin de construir una nueva terminal y accesos al aeropuerto, entre otros trabajos. La plataforma vecinal Lur Maitea interpuso el pasado año una queja ante la UE al argumentar que incumplían la normativa comunitaria por no disponer de un estudio de impacto ambiental. Se fundamentan en la directiva 85/337 que incluye este requisito para la construcción de "aeropuertos cuya pista de despegue y aterrizaje tenga 2.100 metros de largo o más". Los vecinos aseguran que la pista principal de 2.700 metros se ha aumentado en más de medio kilómetro y se ha habilitado otra de 3,5 kilómetros, justo frente a la nueva terminal. En cambio, la dirección de Sondika entiende que no se construye un nuevo aeropuerto, sino que los trabajos son símplemente de remodelación. Sobre las pistas, asegura que las obras de ampliación de las mismas no se realizarán hasta el próximo año. Ante la contradicción de ambas partes, la Dirección XI ha solicitado al Ejecutivo central nuevas informaciones sobre las dos pistas de aterrizaje. En cuanto a la celda de lindane, una infraestructura que concluyó hace más de un año, los vecinos sostienen que requiere el estudio de impacto al tratarse de un traslado de residuos tóxicos, mientras que el Gobierno vasco defiende que fue una labor de descontaminación con el cambio de ubicación de tierras contaminadas, lo que le exime del estudio. Tras la reunión de la próxima semana en Madrid, la UE abordará estos asuntos en Bruselas en octubre y se prevé que haya una decisión para finales de este año.