Aznar afirma que no aceptará presiones sobre la inversión en Cuba

El presidente del Gobierno, José María Aznar, aseguró ayer al ministro cubano de Asuntos Exteriores, Felipe Pérez Roque, que España no aceptará que la legislación norteamericana afecte a las inversiones españolas en Cuba. Aznar recibió ayer en el palacio de La Moncloa al ministro cubano, en visita oficial para presentar la próxima Cumbre Iberoamericana que se celebrará en noviembre en La Habana.

Pérez Roque, que se entrevistó con su homólogo español, Abel Matutes, y fue recibido por el rey Juan Carlos, había expresado al presidente del Gobierno español su preocupación por los posibles efectos que pueda tener la ley Helms-Burton en la inversión española, y concretamente las sanciones que Washington pueda adoptar contra el grupo hotelero Sol-Meliá, uno de los más importantes operadores turísticos que trabajan en la isla caribeña. El turismo se ha convertido en la principal fuente de ingresos de la economía cubana, que intenta recuperarse de la profunda recesión en que cayó tras la desaparición de la Unión Soviética y del bloque socialista.Pérez Roque, que aseguró que las relaciones hispano-cubanas atraviesan un periodo de "madurez, profundización y ampliación", señaló que los trabajos preparatorios de la Cumbre Iberoamericana "van bien" y auguró que será un éxito. Cuba, como país organizador, no ha recibido por el momento ninguna notificación oficial de que los presidentes de Chile, Eduardo Frei, y Argentina, Carlos Menem, no vayan a acudir a la reunión de La Habana en protesta por lo que consideran actuación extraterritorial de los tribunales españoles en las causas abiertas contra Pinochet y sobre los crímenes de la dictadura argentina. El canciller cubano, preguntado por su posición en el caso Pinochet, dijo ser partidario de que el exdictador fuera juzgado en Chile.