El presidente andaluz dice que no está preocupado por la ley de Cajas

Apenas 24 horas después de que los socios de gobierno tensaran la cuerda sobre la aprobación del proyecto de ley de Cajas de Ahorro, el presidente de la Junta, Manuel Chaves, puso bálsamo a las diferencias públicas y aseguró "no estar preocupado" por el futuro de la norma, que se encuentra en su tramitación final parlamentaria. Pese al enfado de socialistas y andalucistas, ni unos ni otros creen, en privado, que el pacto inicial sobre la ley llegue a romperse, si bien es evidente que en esta última etapa los intereses de diversa índole ponen en entredicho que exista voluntad política de pactar una norma que todos califican "de Estado". El propio Chaves aseguró ayer en los pasillos del Parlamento andaluz que ni las enmiendas del Partido Andalucista ni las del PSOE "rompen el consenso básico" logrado sobre la ley, aunque dejó caer que los andalucistas puedan estar haciendo otro juego. De manera enigmática comentó: "Si lo que se pretende es conseguir algo más, yo no lo sé". El día anterior, el vicesecretario general del PSOE, José Asenjo, aseguró que "hay personas ajenas al Parlamento" que están contribuyendo a enmarañar el proceso de negociación, a cuenta de la polémica sobre la limitación de mandatos de los órganos de gobierno de las cajas, y retó implícitamente al Partido Andalucista a que explique por qué no quiere ahora esa acotación. Coma a coma En el texto que envió el Gobierno andaluz al Parlamento y que, según proclamaron en su día los socios de la coalición, fue pactado "coma a coma" y "punto por punto", se da una salida para la continuidad en sus cargos de los responsables de las cajas que, en el caso de los presidentes, tienen todos cumplida su permanencia legal (excepto el de la Caja General de Ahorros de Granada). De no existir debate del proyecto de ley, las entidades tendrían que haber abierto un proceso para elegir nuevos representantes, paso que el Ejecutivo autónomo evitó al aprobar un decreto por el que se prorrogan los mandatos hasta la aprobación definitiva de la ley. La vigencia del decreto acaba en la primera quincena del próximo mes de diciembre. El presidente de la Junta minimizó ayer el barullo del pasado miércoles, que incluyó un maratón de conferencias ruedas de prensa de los partidos sobre la ley de cajas, y aseguró que una vez que la ley se encuentra en sede parlamentaria su grupo "tiene absoluta libertad para negociar con quien considere necesario, sin romper" el consenso básico con sus socios andalucistas. El presidente quiere que el proyecto salga con el apoyo del Partido Popular, por lo que ha dado instrucciones al Gobierno (a la consejera de Economía y Hacienda Magdalena Álvarez), al partido (José Asenjo) y al grupo parlamentario (José Caballos) para que hagan todos los esfuerzos de acercamiento.