Populares y progresistas

El diccionario de la Real Academia Española, el término "popular" lo define como:1.Perteneciente o relativo al pueblo.

2.Que es peculiar del pueblo o procede de él.

3.Propio de las clases sociales menos favorecidas.

4.Que está al alcance de los menos dotados económica o culturalmente.

5.Que es estimado o, al menos, conocido por el público en general. 6.Dicho de una forma de cultura que el pueblo considera propia y constitutiva de su tradición.

Yo pregunto:

1.¿Cuál de estas acepciones, una, varias, todas, considerará el pueblo que define, defiende y representa el Partido Popular? 2.¿Cuál de ellas, una, varias, todas, considera el PP definir, defender y representar?

A juzgar por sus últimas consignas, ya no sólo es conservador y de centro; además, ahora dice ser y representar más y mejor el "progreso" que "otros" que se llaman a sí mismos "progresistas". Veamos: el diccionario define el término "progreso" como:

1.Acción de ir hacia adelante.

2.Avance, adelanto, perfeccionamiento.

¿Quiere esto decir, pregunto, que el PP lo que dice al autodeterminarse "progresista" es que extiende su definición y representación hasta la defensa de una sanidad y una educación públicas y de una calidad indiscutible frente a las privadas, la separación absoluta entre Iglesia y Estado, la igualdad de derechos de trabajadores y empresarios, la dignidad de los inmigrantes, el cuarto supuesto de aborto, el equitativo reparto de la riqueza generada entre todos, unas pensiones y un salario social dignos y suficientes para todos, la defensa del medio ambiente frente a intereses especulativos altamente contaminantes, la igualdad de deberes y obligaciones de hombres y mujeres, el control de los fuertes y la ayuda a los débiles, el respeto a las minorías y la defensa de sus derechos, la abominación de las dictaduras, etcétera?

Si la respuesta es afirmativa, ¡enhorabuena, ya era hora!, por fin hemos llegado al partido único: el Partido Popular Progresista Social Obrero Patronal Español Unido, al que nadie en su sano juicio dejará de votar en las próximas elecciones, salvo votos nulos, en blanco y las consabidas y recalcitrantes abstenciones, claro.-