Trabajo da prioridad a las pensiones y sugiere a la patronal una rebaja de cuotas en el 2001

La patronal CEOE se encontró ayer con una nueva negativa del Gobierno a su petición de una rebaja generalizada de las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social. El ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, le informó que la prioridad en los Presupuestos del 2000 es constituir el anunciado fondo de reservas para las pensiones y mejorar las más bajas (contributivas y no contributivas) garantizando un déficit cero. Pero al tiempo sugirió una posible reducción de cuotas en el año 2001, siempre que la evolución del empleo, y por tanto de los cotizantes, siga su buena marcha.

El presidente de la confederación empresarial, José María Cuevas, apeló ayer al Pacto de Toledo sobre pensiones, que CEOE no firmó, para pedir al Ejecutivo "la adaptación de las aportaciones de las empresas, del Estado y de los trabajadores a la Seguridad Social con la media europea". Cuevas recurrió a ese eufemismo para asegurar que no había acudido, junto a la dirección de CEOE, a la reunión con el ministro de Trabajo para plantear exclusivamente la rebaja de cuotas empresariales. La patronal planteó esta reducción asegurando que el objetivo de los empresarios es "dar continuidad al Pacto de Toledo" y lograr la "convergencia real mediante la mejora de las prestaciones, la financiación de acuerdo con la media comunitaria y la constitución de reservas que eviten problemas futuros".

Esas medidas las reclama "con independencia de que en el año 2000 se tengan que mejorar determinadas prestaciones o formarse el fondo de reservas" para las pensiones. Con esa frase Cuevas admitió los hechos consumados y evitó lanzar una voz contraria a las esgrimidas las últimas semanas desde la oposición y los sindicatos exigiendo una mejora de las pensiones más bajas, finalmente asumida por el Gobierno.

Fondo de reservas

También el presidente de CEOE da por buena, aunque con ciertas reticencias, la creación del fondo de reservas anunciado el sábado por el presidente del Gobierno, José María Aznar. Cuevas recordó que tal fondo estaba ya previsto en el Pacto de Toledo, pero apostilló que se debe constituir "si hay excedentes, y no sabemos si los hay". Ante esas peticiones de los empresarios, la respuesta del ministro Manuel Pimentel fue informarles de que en los Presupuestos del año 2000 se incrementará el gasto de la Seguridad Social para constituir el fondo de reservas de cara a contingencias futuras y para aumentar las pensiones de menor cuantía del sistema público. Por ello precisó que en la elaboración de los próximos Presupuestos no será posible reducir los ingresos (las cotizaciones sociales) en un año en el que, además, se prevé el equilibrio presupuestario de la Seguridad Social: déficit cero.

Tras dejar claro que el debate de este año se limitará a esas cuestiones, el titular de Trabajo recordó que existen "compromisos europeos" para reducir los costes salariales y avanzó que "el próximo año hablaremos de cuotas", con la perspectiva de los Presupuestos del año 2001.

Esa discusión para determinar si se aplica una reducción generalizada de cuotas la condicionó "a la evolución del empleo y a que continuemos en la senda de creación intensa de puestos de trabajo".

Mientras tanto, el Ministerio de Trabajo prevé para el próximo año mantener una reducción selectiva de las cuotas sociales, al igual que en los tres últimos ejercicios. Las bonificaciones se limitarán a los nuevos contratos estables y la dotación presupuestaria para el 2001 estará en torno a los 300.000 millones de pesetas, una cifra similar a la de este año.

Cuevas tomó precisamente como ejemplo la buena marcha de los nuevos contratos estables (se han realizado dos millones desde la reforma laboral de 1997) para dar más fuerza a su petición de rebaja de las cotizaciones empresariales. "El éxito de esos contratos se debe a que se definió una regulación específica, con cotizaciones reducidas, y la realidad nos dice que se ha avanzado en la flexibilidad y que cuando se han fijado cuotas más bajas el resultado es positivo", afirmó.

Asimismo CEOE recordó al ministro el compromiso pendiente de separación de las fuentes de financiación de la Seguridad Social y que el Estado sigue sin aportar casi 900.000 millones de pesetas para prestaciones asistenciales. Por ello reclamó que se fije un calendario para concluir ese proceso.