Rock and roll
NEGRITASEn Granada andan a la gresca a costa del rock and roll en los últimos días. A un columnista local, Antonio Cambril, le dio por poner a parir el Festival de Rock del Zaidín, el barrio más populoso de la ciudad, alegando que el dinero que el Ayuntamiento entrega para conciertos era un derroche destinado únicamente a entretener a "jóvenes aburridos". Eso sentó como una bomba entre músicos, organizadores, políticos y jóvenes. Que Rosendo sea un derroche, o que lo sean Radio Tarifa, Tomatito, Estrella Morente, José Ignacio Lapido, o los Hermanos Dalton, es algo que no ha sentado nada bien en la ciudad. Todos los afectados alegan lo mismo: si una institución como el Ayuntamiento tuviera que prescindir de subvencionar el rock, también debería pasar de otras actividades, como el Festival Internacional de Música y Danza, el Festival Internacional de Teatro, el Festival Internacional de Teatro, el Festival Internacional de Jazz, o el Espárrago Rock (al que, por cierto, la anterior Corporación sí le negó apoyos con el resultado ya conocido: los jerezanos, además de procesiones en Semana Santa, tendrán también a los más rockeros del país)... Ayer mismo, el concejal de Cultura granadino, el andalucista Jesús Valenzuela salió al paso de críticas y contracríticas y dijo que basta ya de ir unos contra otros, que la cultura es la cultura tenga la expresión que tenga, ya sea rock, música clásica o villancicos, si se tercia. Lo del apoyo institucional a la cultura es algo sobre lo que se lleva muchos años debatiendo. ¿Por qué se subvenciona una película y, sin embargo, no se subvenciona un libro? El caso es que, en los próximos días, Granada se convertirá en la capital del rock por excelencia, cuando sobre ella descabalguen, entre mañana y el domingo, bandas como Los Enemigos, Dorian Gray o los marroquíes de Al-Jaima. No es de extrañar que el presidente de la Asociación de Vecinos del Zaidín, Antonio Fernández, reclame que, tras 19 años programando un macrofestival que dura cuatro días y que abarca desde el rock hasta el flamenco, pasando por la música étnica, el barrio se convierta en el heredero del Espárrago Rock, un certamen que, lo quieran o no los granadinos, tendrá que pasar, por contrato, otros cuatro años más en Jerez. El del Zaidín es, además, completamente gratuito para todos. JESÚS ARIAS
