La asamblea de municipios se proyecta como la "institución para construir la nación vasca"
La comisión permanente de la Asamblea de Representantes Municipales de Euskal Herria anunció ayer en Pamplona que el 18 de septiembre celebrará la reunión constituyente de este organismo como la nueva institución destinada a proyectar la idea de la nación vasca a través de su unidad territorial, al integrar en su seno a los electos de Euskadi, Navarra y el País Vasco francés. Se trata del paso más significativo en la política de "construcción nacional" que sellaron los partidos nacionalistas e IU hace ahora un año con el Pacto de Lizarra y que posibilitó la tregua indefinida de ETA.
La nueva institución iniciará en el Palacio Euskalduna de Bilbao su andadura con los representantes elegidos el 13 de junio. Su intención es universalizar la existencia de una nación vasca dispuesta a superar la actual división territorial entre las tres provincias vascas, Navarra y el País Vasco francés. El nuevo foro estará estructurado en varios grupos de trabajo destinados a unificar criterios en materias como el euskera, la cultura, los temas socioeconómicos y los deportivos con el fin de ir sentando las bases de políticas unitarias en los distintos territorios mientras se proyecta como la institución de referencia de la unidad territorial.Las diferencias que sobre el carácter y la función de esta asamblea de municipios mantenían HB y PNV, desde que se constituyó en Pamplona el 6 de febrero, han retrasado su definitiva puesta en marcha. El desconcierto inicial que produjo, incluso en sectores nacionalistas, el interés de HB en proyectarla como una institución destinada a suplir a las actuales instituciones como el Parlamento vasco, además del retroceso electoral en los municipios experimentado por el PNV y EA el 13-J, aconsejaron dilatar la puesta en marcha de esta asamblea. Su presidente, el alcalde peneuvista de Beasain (Guipúzcoa), Jon Jauregi, negó ayer en Pamplona cualquier discrepancia sobre los objetivos de este órgano en los partidos nacionalistas. "No hay ningún debate abierto porque todos tenemos muy claro cuál es el objetivo de esta asamblea y futura nueva institución", subrayó.
En Pamplona se reunieron ayer los alcaldes de Basauri, Hondarribia, Lesaka, Beasain, Aulesti, Etxarri Aranatz, Urretxu, Agurain y Ostankoa, todos ellos miembros de la comisión permanente, para asistir a la lectura, en euskera y castellano, de la convocatoria oficial de la nueva reunión. Todos ellos estiman que la asistencia de cargos electos de Euskadi, Navarra y el País Vasco francés a la cita del Palacio Euskaduna será "mayor que la de Iruña [Pamplona]" y no descartan que con el tiempo "se vayan adhiriendo nuevos representantes". A la asamblea celebrada en Pamplona el 6 de febrero asistieron 666 representantes municipales.
Los representantes que asistan a la sesión constituyente de Bilbao deberán votar ahora la renovación de la propia comisión permanente, formada por diez alcaldes, para ajustar la designación de sus miembros a los resultados de las urnas.
La convocatoria enviada a todos los alcaldes y concejales del País Vasco, Navarra y el País Vasco francés insiste en la "necesidad de participar activamente en esta nueva fase" para contribuir al nacimiento de "una institución nacional vasca de base municipal". El texto de la permanente asegura que "partiendo de la existencia de Euskal Herria como una nación y desde el reconocimiento de su territorialidad" es necesario dotarla de una institución adecuada que dé respuesta a sus necesidades. Tarea de esta reunión será, asimismo, discutir "la futura vertebración política e institucional de Euskal Herria" y diseñar actuaciones conjuntas para la "construcción nacional" y la proyección en el ámbito internacional de la existencia de Euskal Herria "como nación propia y diferenciada".
El texto remitido a todos los municipios de Euskadi, Navarra y País Vasco francés reitera que el objetivo de esta institución es conseguir "una acción concertada" de los electos municipales "que permita una acción común en todos aquellos ámbitos de trabajo y colaboración que nos definen como comunidad política, cultural, sociológica y económica, colaborando en el análisis y discusión de la futura vertebración política e institucional de Euskal Herria", señalan los convocantes.
