VICENTE TRAVER "Los artistas mediocres acaban dando clases de Bellas Artes"

Vicente Traver Calzada vive, desde hace años, retirado en una pequeña alquería de la localidad castellonense de Burriana. Allí, trabaja de doce a catorce horas diarias. Algunos de sus cuadros, encargados para ocupar las paredes de algunas iglesias, han sido protagonistas de las polémicas más ásperas de los últimos tiempos, hasta el punto de requerir la intervención de un obispo o de aparecer acuchillados. Pregunta. ¿Es usted un provocador? Respuesta. Yo no soy un provocador profesional. Soy más serio. Lo que pasa es que no sigo los tópicos y la iconografía de hace 300 años. Intento actualizar y eso choca con algunas mentalidades, pero yo he de tratar de imponer también mi punto de vista. P. Supongo que buscará transmitir o comunicar algo. R. Lo primero que busco es aclararme a mí mismo. Ahora que todo está pintado, todo está visto, es cuestión de autenticidad. Intento sentirme vivo. P. ¿Tiene edad la pintura? R. La pintura tiene la edad del autor y en el momento que es creada siempre es contemporánea. A mí me parece más falso el intentar hacer la pintura de hace 300 años o pasarse de vanguardia. Si uno está en contacto con lo tiene a su alrededor, hasta en una flor se sienten las tragedias, las matanzas o los viajes a Marte que han sucedido en el momento en el que la has pintado. P. ¿Qué piensa, en general, de la cultura castellonense y, de forma más amplia, de la de la Comunidad Valenciana? R. En Castellón, en este momento, está de caramelo, con la universidad, que para mí es lo más importante y lo que más se debería potenciar y con lugares como el Espai d"Art Contemporani o el nuevo Museo. Está en un momento muy esperanzador, pujante y fuerte. En Valencia, hay muchos artistas mediocres que acaban dando clase en la Facultad de Bellas Artes, por lo menos en la época que a mí me tocó, aunque también existen grandes artistas que ya van por todo el mundo diciendo lo que son.