"Si Milosevic sigue será el caos"
El general Momcilo Perisic, de 55 años, destituido como jefe de Estado Mayor del Ejército yugoslavo en noviembre de 1998, se ha convertido en uno de los principales rivales políticos del presidente Slobodan Milosevic. Con reputación de hombre íntegro y patriota, Perisic encabeza desde el pasado 8 de agosto su propio grupo de oposición, el Movimiento por una Serbia Democrática, al régimen de Milosevic para evitar "el caos o la guerra civil".Pregunta. Usted no participó en la manifestación del pasado 19 de agosto en Belgrado, alegando que el objetivo de la protesta no estaba claro. ¿Qué objetivo debería tener la oposición a Milosevic?
Respuesta. Es fundamental el cambio de poder. Y es que tanto el Grupo 17 [grupo opositor de economistas independientes] como el Movimiento de Renovación Serbia de Vuk Draskovic están siendo manipulados por el régimen de Milosevic. Milosevic juega con el tiempo a favor. La oposición no se pone de acuerdo y no tiene un objetivo claro, por eso dudo de su éxito. Sus dirigentes siguen defendiendo únicamente sus privilegios dentro de este sistema.
P. ¿La convocatoria de elecciones no sería el camino más corto para salir de la crisis?
R. Sí, si es que estas elecciones se organizan de acuerdo con las normas europeas.
P. Milosevic defenderá su poder por todos los medios a su alcance. ¿Le ayudarán el Ejército y la policía?
R. Nuestro Movimiento por una Serbia Democrática tiene planes muy definidos sobre el modo de evitar el caos o incluso una guerra civil. No obstante, no creo que Milosevic recurra al Ejército, porque eso significaría poner el punto final a su poder, a la vez que el fin del Ejército y la policía actuales.
P. ¿Está animando a sus antiguos camaradas para que den un golpe de Estado?
R. No hay necesidad de ello si el régimen actual no intenta utilizar al Ejército en contra del pueblo. En caso afirmativo, el régimen estaría en peligro real. El cometido de las Fuerzas Armadas no es ayudar a solucionar problemas de política interna a los políticos incapaces. El Ejército respalda unánimemente al pueblo, sólo algunos de sus dirigentes son corruptos.
P. Milosevic creó la policía como un contrapoder frente al Ejército.
R. En un país normal, Ejército y policía se complementan. En los Estados no democráticos, a una de las dos instituciones se le da unas dimensiones desproporcionadas y se pone al servicio particular del mandatario del país. El régimen de Belgrado, que ha gobernado en contra de los intereses del pueblo durante 10 años, quiere mantenerse en el poder, tras el desastre político que ha sufrido, con la ayuda de la policía y del Ejército. La oposición, cuyos líderes enfrentados llevan 10 años intentando hacerse con el poder a cualquier precio, también intenta conseguir este objetivo con la influencia de la policía y el Ejército.
P. Los medios gubernamentales afirman que, en caso de una victoria electoral, usted construiría campos de concentración y llevaría a cabo ejecuciones masivas. ¿Por qué quiere hacerse con el poder?
R. Esas acusaciones son tonterías. Me he comprometido políticamente a evitar más derramamientos de sangre en Serbia. Según las encuestas, el 70% de la población no se decide en este momento por ningún partido. Ahora mismo, un 16% votaría por el Gobierno, y un 14%, por la oposición. Nuestro pueblo busca nuevas alternativas. En Belgrado es el partido el que gobierna, y no el aparato del Estado. El fin de nuestro movimiento es un Estado democrático, el reconocimiento internacional de Yugoslavia y la reanudación de la cooperación con el mundo para evitar la progresiva destrucción de Yugoslavia y resolver el problema de Kosovo dentro del marco de Serbia y Yugoslavia.
P. ¿Cree posible que Milosevic no fuera informado de las masacres de Kosovo en un principio?
R. No dispongo de información al respecto. Fui destituido de la noche al día de mi cargo por no obedecer una orden del Alto Comisionado de Defensa. La cúpula del Ejército está obligada a evitar decisiones políticas en contra de los intereses del pueblo. Mis propuestas para la solución de la crisis de Kosovo y evitar una guerra no fueron aceptadas.
P. ¿Qué propuestas hizo?
R. Ya en 1993 advertí del peligro que amenazaba en caso de no resolver los problemas de Kosovo globalmente con los representantes albaneses. No se hizo nada. A finales de 1997 propuse que se proclamase el estado de excepción para impedir la escalada terrorista. Tampoco aceptaron esta sugerencia. Todo lo demás se desarrolló de acuerdo con el plan trazado personalmente por Milosevic.
P. También propuso la participación de Yugoslavia en la Asociación por la Paz de la OTAN. ¿Qué ventajas hubiera tenido? R. Si hubiésemos ingresado en esta organización a tiempo, no hubiéramos llegado a la guerra. Macedonia tiene hoy problemas mayores que los nuestros con los albaneses, pero la OTAN está del lado del Gobierno macedonio.
P. En Belgrado, muchos temen que un enfrentamiento sangriento entre el Gobierno y la oposición pudiera conducir a una nueva intervención de la OTAN. ¿Es una preocupación justificada?
R. Si el régimen actual permanece en el poder, el caos nos amenaza; por tanto, no descarto que la comunidad internacional vuelva a intervenir en el conflicto. Entonces viviremos una situación peor que la que se ha dado en Kosovo. Nuestro movimiento quiere encargarse de que no volvamos a llegar a ello
© Der Spiegel.
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