El nuevo alcalde de Zalamea pedirá ayuda a Aznar si Ibarra no le recibe

La calma llegó a Zalamea de la Serena (Badajoz), 4.700 habitantes, tras la ensordecedora moción de censura en la que IU y PP derribaron el jueves al alcalde socialista, Luis Dávila, después de 16 años en el poder.Pero el acusador discurso previo de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presidente de Extremadura, que acudió a la villa a apoyar a su compañero de partido, sigue produciendo reacciones. El nuevo alcalde, Sinforiano Pozo (PP), anunció ayer que recurrirá al Ejecutivo central si el jefe del Gobierno extremeño cumple su promesa de "no recibir" a los "traidores, tunantes y turnantes" que firmaron la moción de censura. A Pozo, que gobernará los próximos 20 meses, le sustituirá el líder local de IU.

El alcalde del PP confió también en los diputados de su partido en el Parlamento regional si el pueblo se queda sin inversiones: "Zalamea no puede quedarse sin cultura, sin viviendas sociales, sólo porque un presidente de la Junta lo quiera".

Prometió Pozo que resolverá una de sus preocupaciones, la representación de El alcalde de Zalamea, de Calderón de la Barca, que lleva seis años ininterrumpidos, y en la que actúa. "Hago un llamamiento a José María Aznar, que no nos dejará desamparados en Zalamea". Hay temor, aseguró, de que las advertencias de Ibarra se concreten en la ausencia de dinero para sufragar las funciones de la obra que hizo célebre al pueblo.

El PSOE pide firmeza a IU

El Partido Socialista pidió ayer a Izquierda Unida, cuya dirección federal ha desautorizado la maniobra municipal, "medidas eficaces" para combatir mociones como la de Zalamea, que volvió a calificar de "injustificable" por medio de Alfonso Perales, responsable de Política Municipal. Perales calificó de "decepcionante" la actuación de la Dirección Federal de la coalición, que no ha dictado sanciones a los concejales del pueblo pacense que han roto el pacto nacional suscrito con el PSOE. También hubo críticas para el PP y su "cínico doble discurso". A su juicio, los populares convierten la política de alianzas del PSOE en blanco principal de sus críticas y luego hacen "pincitas" con IU. El secretario de Política Institucional de IU en Extremadura dijo aceptar como "caso excepcional" la moción de Zalamea. Juan Carlos Molano accedió a la petición del presidente extremeño de que el fiscal Anticorrupción investigue la alianza entre IU y PP, pero si antes el Tribunal de Cuentas revisa las cuentas del Ayuntamiento en los últimos 16 años.En el Ayuntamiento de Zalamea, mientras, todo era silencio por la tarde: el nuevo alcalde y Benjamín Sánchez, líder municipal de la coalición izquierdista, se encontraron la alcaldía absolutamente vacía (ni papeles, ni libros, ni siquiera una vista aérea del pueblo que decoraba una pared). Y eso a pesar de que a la hora de comer, dos horas después de terminar el pleno, el alcalde había hecho cambiar la cerradura de las puertas como primera medida.