Desmantelada una red de narcotráfico en el aeropuerto de Miami

Un total de 58 personas, la mayoría empleados de la compañía aérea American Airlines, fueron detenidos ayer por actuar como camellos en la introducción de cocaína en EEUU. El aeropuerto de Miami fue el centro de la operación policial Ratas de Rampa, que se inició hace dos años y medio. Entre los detenidos figuran dos funcionarios de aduanas, uno del Servicio de Inmigración, otro de Agricultura, y un policía.American Airlines, el principal operador aéreo entre EEUU y América Latina, informó que había cooperado con la investigación y precisó que entre los detenidos no figuran ni pilotos ni asistentes de vuelo. La mayoría de los camellos trabajaban en los servicios de tierra, en especial recogida de equipajes y suministro de alimentos, según la policía. La operación fue llevada por los servicios antidrogas (DEA), la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego, el departamento de Aduanas y la policía de Miami.

Tras descubrir hace dos años y medio la existencia de una red de introducción y distribución de drogas en el aeropuerto de Miami, las autoridades infiltraron agentes en la red y provocaron falsas operaciones de narcotráfico. Bajo control policial, unos 300 kilogramos de cocaína falsa fueron introducidos en EEUU, en vuelos procedentes de Colombia, Chile, Ecuador y Bolivia. Desde el aeropuerto de Miami, las supuestas drogas fueron luego distribuidas en Nueva York, Washington, Baltimore y Chicago, siempre bajo la vigilancia de los agentes federales.

Aunque las autoridades no facilitaron demasiados detalles de la operación, sí señalaron que los correos transportaban paquetes de entre cinco y 15 kilos, y que recibían 3.000 dólares (casi 500.000 pesetas) por viaje. Los pases de los trabajadores implicados en la red servían para acceder a los aviones, recuperar la mercancía e introducirla en Estados Unidos. Después los empleados de equipajes llevaban la droga a los aparcamientos o directamente a la zona de llegadas nacionales, con lo que evitaban pasar por las aduanas.

Poderosa demanda

Miembros de la red se encargaban de recogerlos y de distribuirlos luego por el interior del país. Con esta operación se confirma la complejidad del problema de las drogas en Estados Unidos, que señala con el dedo a países productores como Colombia, o intermediarios como México, mientras la mayoría de la opinión pública latinoamericana insiste en que hay una poderosa demanda de estupefacientes en EEUU y en la complicidad de transportistas, revendedores y financieros de la gran potencia.Un caso reciente confirma este punto. La esposa de un oficial del Ejército norteamericano que dirigía en Bogotá la cooperación de EEUU con Colombia en la lucha contra la droga fue detenida a mediados de este mes, acusada de introducir cocaína colombiana en EE UU a través de las valijas del Servicio Postal Militar. Esas valijas, al igual que las diplomáticas, son rara vez inspeccionadas por los aduaneros.