El Tribunal Superior obliga al Ayuntamiento a contestar todas las quejas de los vecinos
Las quejas de los ciudadanos no pueden caer en saco roto. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha comenzado a dictar resoluciones en las que obliga al Ayuntamiento a contestar por escrito todas las quejas o peticiones de los vecinos. El municipio, según estas resoluciones, tiene la obligación de incoar un expediente para cada caso y facilitar a los reclamantes una respuesta oficial, sea positiva o negativa. Lo fundamental es que el Consistorio conteste a todos los reclamantes. La alcaldesa en funciones, María Tardón (juez en excedencia), replica que esto ya se hace ahora.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid, máximo órgano judicial en la Comunidad, dictó un auto a comienzos de julio en el que obliga al Ayuntamiento de la capital a abrir el oportuno expediente sobre las quejas de los vecinos del barrio de Las Letras, alrededor de la calle de las Huertas (Centro), contra los ruidos que generan por la noche los distintos bares de copas instalados en la zona. Los afectados por el exceso de ruido de los bares acudieron al Tribunal Superior en vista de que el Ayuntamiento ni siquiera había contestado a sus reclamaciones, en las que pedían una reducción del horario de cierre de los bares de copas.Sin entrar en el fondo del asunto (si es o no justa la reivindicación de los vecinos), los jueces instaron al municipio a abrir el preceptivo expediente y a contestar a los residentes del barrio.
El criterio que se expone en el auto "es extrapolable a otros asuntos en los que el Ayuntamiento da una callada como respuesta", afirman fuentes jurídicas. En su resolución sobre el barrio de Las Letras, los magistrados de la Sección Segunda del Tribunal Superior, sala de lo contencioso, consideraban "legítimo" el hecho de que los damnificados por el ruido hubiesen apelado ante los jueces en protesta por la "supuesta inactividad de la administración" municipal. El alto tribunal utilizó en este caso la figura del auto por su carácter ejecutivo. Es decir, obliga al Ayuntamiento a abrir de inmediato el oportuno expediente.
Con ello, los jueces pretendían otorgar "una tutela judicial efectiva" a los vecinos y evitar que éstos sufran indefensión ante la pasividad municipal. Según los magistrados, el recurso vecinal contra el ruido y el horario de cierre en la zona "podría perder su finalidad" si el Ayuntamiento no iniciaba al menos el oportuno expediente que reclaman los afectados, con independencia del resultado y de la resolución final. La Sección Segunda del Tribunal Superior de Madrid es la que tramita todos los litigios que emprenden los ciudadanos contra las decisiones municipales en materia de urbanismo, infracciones o multas viarias y cuestiones medioambientales.
"Un mero recordatorio"
Por su parte, la juez en excedencia y actual concejal de Policía y alcaldesa en funciones, María Tardón, quitó importancia a la obligación del Tribunal Superior. A su juicio, "es un mero recordatorio, porque lo que pide ya se hace". Tardón aseguró el pasado viernes que, por ley, el Ayuntamiento tiene que responder por escrito a las quejas y las denuncias. "Eso es el abecé de la administración. Y en el Ayuntamiento eso, por lo que yo sé, se hace a rajatabla", añadió Tardón, que puso un par de ejemplos: "Si a mi departamento viene la queja de un vecino relativa a que un policía municipal se ha portado incorrectamente, nosotros abrimos una investigación sobre lo que ha pasado y se informa por escrito al ciudadano denunciante; si otro vecino escribe diciendo que un semáforo no funciona, pues obramos de la siguiente manera: informamos por escrito al jefe del departamento correspondiente y luego, también por escrito, se le dice al ciudadano que su queja ya ha sido atendida".Tardón especifica que, en el caso de la queja de los vecinos de Huertas, "el Ayuntamiento no dio la callada por respuesta". "Simplemente", prosigue, "los representantes municipales se reunieron con dueños de bares y quisieron reunirse con los vecinos, pero éstos no estaban dispuestos a negociar: sólo querían que los bares adelantaran el horario de cierre; por eso fueron a los tribunales, a lo que tenían derecho, por supuesto".
La alcaldesa en funciones considera que en Huertas "hay un problema". "Los vecinos tienen derecho a descansar, pero los propietarios de los bares dicen que los madrileños salen a la una de la madrugada y que si se les obliga a cerrar antes de las tres tendrán que cerrar los negocios por falta de clientela, y hay en juego muchos puestos de trabajo", razona Tardón.
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