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Degollados una mujer y su hijo de dos años en Mallorca

La policía cree que el asesino actuó por un arrebato pasional

Una mujer china de 31 años y su hijo de dos murieron degollados en la madrugada del viernes en Portocristo (Manacor), una zona turística del este de Mallorca. La policía busca como presunto autor del doble crimen a un hombre chino que trabajó en el restaurante que posee la familia de las víctimas. Un portavoz policial descartó la posible implicación de la mafia china al atribuir la actuación del asesino a un arrebato pasional.

Wei Hi Xu, la mujer degollada en Manacor, estaba separada y vivía con sus familiares. Era pintora aficionada, faceta por la que era conocida en la zona ya que había celebrado varias exposiciones de su obra en centros culturales, la última de las cuales había tenido lugar este año.Según unas versiones fue el padre de la víctima quien la halló en el interior de la vivienda en la madrugada del viernes, ya muerta, con un gran corte en el cuello; su hijo yacía a su lado en las mismas circunstancias. Otras versiones aseguran que fue un vecino quien dio la alerta a la policía.

El responsable de las investigaciones policiales afirmó ayer desde Manacor que la hipótesis más plausible para explicar este doble asesinato es el "crimen doméstico", un posible arrebato pasional "no relacionado con la mafia china" ni con un ajuste de cuentas entre grupos rivales. Se trata de un caso "aislado", dijo, que no responde a "ninguna clase de delincuencia, ni organizada ni profesional, ni habitual".

La investigación está centrada en el entorno de la víctima -la mujer abrió la puerta de su piso al asesino- y se basa en la descripción genérica del sospechoso, un hombre que fue visto por varios vecinos rondando de noche el portal en el que vivían las víctimas. Se trata de un joven de origen chino, delgado, de unos 25 años, cara cuadrada, estatura media (1,70) y pelo negro corto. Vestía pantalón corto y camiseta roja, y llevaba una mochila a la espalda en la que pudo ocultar un arma blanca de grandes dimensiones, como la que dio muerte a las víctimas.

Los vecinos oyeron a la mujer chillar y pedir socorro varias veces. Pero el griterío cesó pronto, por lo que nadie avisó a la policía de inmediato.

Cerco al sospechoso

Ni el asesino ni el arma habían sido encontrados ayer por la policía, que interrogó por error a un residente de origen chino por el doble crimen -una veintena de compatriotas trabajan en los restaurantes de la comarca- debido a que sus características coincidían con las del sospechoso. Cuarenta agentes del Cuerpo Nacional de Policía, ayudados por un helicóptero, peinaron el litoral cercano al lugar del suceso. El cerco se completó con controles en el aeropuerto de Palma de Mallorca y en diferentes puertos de la isla.Una de las posibilidades que barajan los investigadores es que el criminal es un antiguo cocinero y camarero del restaurante Oro Negro, propiedad de la familia de las víctimas desde hace diez años.

Según diferentes versiones, éste habría mantenido una estrecha relación sentimental con la mujer asesinada, que se rompió hace unas semanas, o habría sido despedido del establecimiento hace dos meses.

Fuentes policiales informaron de que varios vecinos de la víctima aseguraron ayer que la mujer había recibido "serias amenazas" de otra persona, al parecer, del hombre con el que convivía y que no era su marido.

En todo caso, un portavoz policial aseguró ayer que la Policía Nacional esperaba detener al culpable en las próximas horas ya que "la investigación está absolutamente centrada y la autoría casi absolutamente definida".

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