La mujer muerta presentaba numerosas heridas por arma blanca

VIENE DE LA PÁGINA 1 Los dos jóvenes que encontraron a Nekane Goiburu dieron la voz de alarma. Hasta el lugar de los hechos se trasladaron los sanitarios de la DYA, que encontraron a la mujer boca arriba con las manos flexionadas. A su lado hallaron una barra de hierro de unos 20 centímetros de longitud. El cadáver presentaba, según su testimonio, múltiples heridas por arma blanca en la parte superior de su cuerpo; una herida de 20 centímetros en el abdomen, varias incisas, politraumatismos y polifracturas. El reguero de sangre todavía no se había secado, pero resultó imposible establecer entonces cuántas horas llevaba muerta, según la DYA. El juez de guardia ordenó posteriormente el levantamiento del cadáver, que fue trasladado hasta el cementerio de Polloe de San Sebastián. Allí, donde permanecieron sus familiares durante buena parte del día, se le practicó la autopsia, cuyos resultados no habían trascendido al cierre de esta edición. Sin noticias del pescador La noticia de este homicidio se produjo un día después de otro suceso no violento pero también doloroso; la desaparición del único tripulante la embarcación de recreo Gure Eguzki, que encalló en las rocas de Tximistarri, en la falda del monte Igeldo el martes por la tarde. Las labores de rastreo, que se prolongaron a lo largo de toda la jornada, tampoco dieron resultado. Jesús María Basoco, de 44 años y vecino de San Sebastián, permanece en paradero desconocido desde la noche del martes y no resta ninguna esperanza de encontrale con vida. Un dispositivo de salvamento peinó ayer la costa guipuzcoana, sin ningún resultado. La dificultad radica en que los especialistas desconocen en qué punto cayó al mar este vecino donostiarra que había salido a pescar. La única pista es la llamada que efectuó a su mujer, para quedar media hora más tarde en el muelle donostiarra y las características de la embarcación. Las labores de rastreo continuarán hoy y persistirán hasta que así lo decida Protección Civil.