Madrid recogió en año y medio 36 millones de kilos de envases para reciclar, el doble que el resto de España

Madrid está a la cabeza en la recogida selectiva de basuras. Así lo anunció ayer el consejero de Medio Ambiente, Carlos Mayor Oreja, quien aseguró que los 36 millones de kilos de envases de metal, plástico y brik que se han recogido desde 1998 en las plantas de clasificación de la región "doblan en peso a la cantidad del resto de las comunidades autónomas que utilizan este mismo sistema de recogida de basuras".Mayor Oreja, que no especificó, sin embargo, cuántas y cuáles son estas comunidades, efectuó estas declaraciones durante la presentación en El Escorial del primer camión de recogida que la Comunidad entrega a un Ayuntamiento, año y medio después de la puesta en marcha del Plan de Residuos Sólidos Urbanos.

Este plan preveía la incorporación paulatina de todos los municipios al sistema de recogida selectiva de basuras, que supone la diferenciación, en el cubo del domicilio y en los contenedores del barrio, de los residuos orgánicos y los inorgánicos. Hasta el momento, 171 ayuntamientos, de los 179 de la región, se han adherido al sistema. La capital lo ha puesto en marcha sólo en algunos distritos, como Moratalaz (105.000 habitantes).

El esfuerzo de los ciudadanos y su toma de conciencia en materia de reciclamiento han permitido que 36 millones de kilos de envases usados pasen en año y medio por las plantas de clasificación de Pinto y Colmenar Viejo, antes de acabar en el vertedero. De esa cantidad, el 53% ha sido ya reciclado. Vista la buena acogida de las bolsas amarillas (las empleadas para recopilar los envases), y tal y como prevé el Plan de Residuos Sólidos Urbanos, la Comunidad inaugurará este año una tercera planta de clasificación en San Fernando.

Los municipios rurales son, según recordó ayer el consejero de Medio Ambiente, los más activos en la recogida de envases para su reciclamiento, una "tradición", la de "aprovechar y recuperar las cosas", mucho más acusada en el campo que en las ciudades. "Esto de reciclar, que suena como muy moderno, es en realidad muy antiguo, y en zonas rurales es casi una tradición", concluyó Mayor Oreja.