Finlandia expulsa a 1.200 gitanos de Eslovaquia

Finlandia expulsará a 1.200 gitanos eslovacos que solicitaron asilo el mes pasado. Las autoridades finlandesas han decidido que los gitanos, que en su mayoría llegaron a través de Hungría y de la República Checa, sean devueltos a esos países porque en ellos "se da un orden social que no representa ninguna amenaza para los miembros de esa etnia y donde ellos podrían haber solicitado refugio".Los 1.200 gitanos forman parte de una verdadera ola que escapa desde los países del este y centro de Europa hacia los países de la Unión Europea (UE). Tras la sorpresa inicial, Finlandia entró en contacto con las autoridades de Eslovaquia, uno de los países candidatos para la ampliación de la UE que se comprometieron a mejorar la situación general de la comunidad gitana. Finlandia también impuso un visado obligatorio temporal a los ciudadanos eslovacos como medida disuasoria.

Según el defensor de los emigrados, Antti Seppälä, la UE debe legislar rápidamente sobre el derecho a emigrar a un tercer país. "Nadie puede garantizar a una persona en busca de un refugio seguro que no sufra discriminación en el primer país de acogida. Sobre esta materia existe un gran vacío judicial", declara Seppälä. El protocolo del acuerdo de Dublín, de enero de 1997, establece que las solicitudes de asilo deben ser procesadas por el primer país de la Unión al cual llegue el emigrante. Finlandia ha aplicado tradicionalmente una línea dura con respecto al asilo y a la inmigración en general.

A pesar de las alegaciones de las autoridades finlandesas con respecto a las virtudes de la República Checa, dirigentes de la comunidad gitana en ese país aseguran que de allí y de Eslovaquia tienen que emigrar para escapar a la discriminación, informa Efe. "Mientras antes los patronos buscaban alguna excusa para no dar trabajo a nuestra gente, ahora afirman sin tapujos que para los gitanos no tienen trabajo", asegura Ladisla Bily, presidente de Iniciativa Ciudadana Gitana en Karlovy Vary.