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MUJERES

Alemania dará garantías legales y pleno reconocimiento laboral a las prostitutas

La Conferencia Episcopal ha calificado de "camino erróneo" el proyecto del Gobierno

Pilar Bonet

El Gobierno federal alemán se dispone a regular la prostitución para que quienes ejercen este oficio gocen de seguridad social y protección jurídica y tengan, en contrapartida, claras obligaciones fiscales. A principios del 2000, el Ejecutivo presentará al Parlamento el proyecto de ley que dejará de considerar la prostitución como una actividad contraria a la moral, según ha anunciado la ministra de Asuntos Familiares, Christine Bergmann. En Alemania ejercen la prostitución unas 400.000 personas; en su gran mayoría, mujeres.

La regularización de la prostitución es otro de los puntos del pacto de coalición suscrito por el Partido Socialdemócrata Alemán y Los Verdes el 20 de octubre de 1998. Este documento preveía "una regulación legal que mejore la situación jurídica y social de las prostitutas".En Alemania ejercen la prostitución unas 400.000 personas -en su mayoría, mujeres-, cuyos servicios son utilizados diariamente por más de un millón de hombres, según datos que figuraban en un anterior proyecto de ley elaborado por el Grupo Parlamentario Socialdemócrata en 1997, durante la anterior legislatura. Se calcula que el negocio de la prostitución mueve unos 12.500 millones de marcos anuales en Alemania (más de un billón de pesetas).

Desde la liberalización del derecho penal en temas sexuales, que data de 1973, la prostitución, con ciertas limitaciones, no está penalizada en Alemania. Sin embargo, tampoco está legalizada como una actividad profesional protegida jurídicamente. Las prostitutas no son perseguidas por cobrar sus servicios a un cliente, pero no tienen modo legal de obligarle si el cliente se niega a pagar y tampoco gozan de las prestaciones sociales (desempleo, atenciones médicas o jubilación) que son normales para otros trabajos. Esta situación se debe a que la legislación vigente contempla las relaciones contractuales entre las prostitutas y sus clientes como "contrarias a la moral", y ese calificativo las invalida como objeto de derecho civil. Además de suprimir la valoración moral de la legislación vigente, el Gobierno estudia la posibilidad de que el fomento de la prostitución deje de ser perseguido por la ley. "Estaría bien que las prostitutas pudieran firmar contratos de trabajo, pero la modificación pertinente del Código Penal no debe servir para que se aprovechen de ella los proxenetas", ha dicho la ministra de Asuntos Familiares. Esta preocupación es compartida por el sindicato de policía de Alemania.

El proyecto de ley gubernamental tiene sus antecedentes, ya que tanto los socialdemócratas como Los Verdes presentaron sendos proyectos de ley para legalizar la prostitución en la anterior legislatura.

El espíritu que anima la iniciativa gubernamental es más regulador que liberalizador. Lo que se busca es la "clarificación legal" que declare la prestación de servicios de las prostitutas como "válida desde el punto de vista del derecho civil". Una prostituta que ejerce un oficio legal y paga su seguridad social es menos gravosa para el Estado que alguien obligado a acogerse a la red protectora del Estado, argumentaban los socialdemócratas en 1997.

Las iniciativas del Gobierno rojiverde para abordar problemas sociales pendientes en Alemania han topado con las resistencias de la oposición democristiana (CDU y CSU de Baviera). La prostitución se ha convertido en el objeto de una nueva polémica, tras las que se entablaron en Alemania a causa de la ley que facilitaba la doble ciudadanía para favorecer la integración de los inmigrantes, y la que provocó el proyecto de crear centros médicos experimentales que admiten el suministro de droga controlada a los adictos. En opinión del portavoz de política legal de la CDU-CSU, Norbert Geis, la prostitución no puede contemplarse como "una prestación de servicios como en la ventanilla de Correos". También la Conferencia Episcopal, la máxima instancia de la Iglesia católica, se ha pronunciado contra el equiparamiento de la prostitución a otras profesiones y ha calificado de "camino erróneo" el proyecto del Gobierno.

"Penosa hipocresía"

La ministra de Justicia, Herta Däubler-Gmelin, ha explicado que el Ejecutivo está en contra de la prostitución, pero quiere acabar con la "penosa hipocresía que acepta la prostitución, condena a las mujeres y favorece a los proxenetas".Para las asociaciones de prostitutas, la ley es un buen comienzo. Una representante de Hydra, la organización más antigua de Alemania, ha manifestado que al "primer paso" debe seguir la legalización total. Esto implicaría la posibilidad de ejercer actividades publicitarias y la supresión de las revisiones obligatorias de las prostitutas.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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