Bellas Artes expondrá de forma conjunta sus nuevas obras de Julio González

La suma de una operación de pago de impuestos en especie con la escultura Mujer llamada "los tres plieges", de Julio González (1871-1942), y una donación de obras propiedad de su heredera ha permitido al Museo de Bellas Artes de Bilbao completar su colección de arte del siglo XX con ejemplos del trabajo del precursor del uso del hierro en la escultura contemporánea. Las piezas de González incorporadas a los fondos del museo se mostrarán de forma conjunta en septiembre, en una exposición que abrirá la próxima temporada.

Mujer llamada "los tres pliegues" se ha incorporado este año a la colección del Museo de Bellas Artes, procedente de la Asociación Julio González de París, gracias a un acuerdo de dación entre el BBV y la Diputación de Vizcaya, por el que la entidad bancaria pagó parte de sus impuestos con la entrega de la escultura. El procedimiento de la dación ya se utilizó con anterioridad para enriquecer la colección del museo bilbaíno con obras de Luis Paret y Alcázar y Juan de Arellano. La llegada de la escultura, una pieza en hierro de metro y medio de altura creada a principios de los años treinta, coincidió con la cesión de otras dos piezas de bronce y una colección de 60 obras sobre papel, propiedad de Vivianne Grimminger, heredera del legado artístico de Julio González. Todas las piezas del escultor incorporadas a los fondos del museo bilbaíno serán presentadas de forma conjunta en una exposición que se inaugurará el próximo 20 de septiembre y permanecerá abierta al públicó durante dos meses. Así se presentará la escultura Mujer llamada "los tres pliegues", que evoca una figura femenina erguida, marcada por sus formas angulosas. Los tres pliegues en los que se dobla el metal en la parte inferior de la indumentaria son los que dan título a la pieza. "Julio González completa una laguna de la colección de escultura del museo, con obras de un artista que llevó hasta las últimas consecuencias el trabajo en hierro", subraya el director del Museo de Bellas Artes de Bilbao,Miguel Zugaza. Mujer llamada "los tres pliegues" es una pieza datada en el período de mayor interés de la trayectoria de su autor. Francisco Durrio El indiscutible peso artístico de González no agota el interés del museo bilbaíno. El artista catalán ha sido fuente de inspiración de los escultores vascos Jorge Oteiza y Eduardo Chillida, que han reconocido en él a un maestro, recuerda Zugaza. Pero, además, el artista está relacionado en un plano afectivo de forma indirecta con el museo de la capital vizcaína a través de su amistad con Francisco Durrio, como él escultor y orfebre. Durrio (1868-1940), figura de gran carisma en el ambiente artístico vasco de la transición del siglo XIX al XX, estuvo vínculado al proceso de fundación del museo bilbaíno y es autor del Monumento a Arriaga, que fue retirado de su ubicación al aire libre junto al museo para ser restaurado. La entrada de obras de Julio González en los fondos de la pinacoteca coinciden con el despegue de su cotización en el mercado internacional. La revalorización de su firma quedó patente en una subasta celebrada en la galería Christie"s de Londres el pasado mes de junio. Su escultura Cabeza de mujer II marcó un nuevo récord del artista, al venderse en cerca de 500 millones de pesetas, casi el triple de la cotización máxima alcanzada por una de sus obras hasta ese momento. Cabeza de mujer II es una pieza también esculpida en hierro y, como Mujer llamada "los tres pliegues", fue creada en los primeros años treinta, después de la segunda colaboración del autor catalán con Pablo Picasso. Los fondos más importantes de Julio González se encuentran en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), cuya sede central lleva su nombre. La compra de un conjunto de obras del escultor por 400 millones de pesetas fue el origen de su colección a finales de los años ochenta. La dirección del IVAM estudia ahora la revisión al alza del valor de las piezas de su propiedad firmadas por González.