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El viejo matadero de Arganzuela albergará estudios para artistas

Antonio Jiménez Barca

El viejo matadero de Arganzuela, abandonado hace años y sin uso definido todavía, contará con una ocupación original: el concejal de Vivienda y Rehabilitación, Sigfrido Herráez, del PP, piensa destinar una de sus enormes naves a "estudio vivo de artistas". Es decir, el Ayuntamiento la alquilará a pintores y escultores en activo para que la usen como estudio. A cambio, exigirá que parte de su obra se coloque a la vista.

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Todavía falta el consentimiento del alcalde, José María Álvarez del Manzano, pero Herráez considera que convertir una de las naves del matadero de Legazpi en estudio de artistas en activo "revitalizará todo el complejo". El concejal no sólo dejará a los artistas una nave como estudio; también es proclive a que los pintores y los escultores la utilicen como domicilio. Aunque esto parece el penúltimo proyecto para un espacio, el matadero, que ha albergado todo tipo de planes a fin de insuflarle vida, Herráez especifica que la idea es vieja. "Es algo de lo que hablamos Pío García Escudero [presidente regional del PP y arquitecto] y yo hace años", explica el concejal. El matadero de Legazpi se abrió en 1910. Ahí llegaban cada día, entre otros animales, 10.000 corderos y 1.000 vacas, que los matarifes se encargaban de despachar con prontitud. En 1982, el Ayuntamiento decidió que 3 de sus 13 naves se convirtieran en edificios públicos (Centro Nacional de la Danza, Junta Municipal de Arganzuela e invernadero). Las otras 10 seguirían, por el momento, usándose para lo que fueron concebidas. Pero seis años después, en 1986, quedaba patente el declive de una actividad que sólo acarreaba pérdidas para el Ayuntamiento: en el matadero de Madrid sólo se mataba el 20% de la carne que consumía la capital. En 1996, el alcalde decidió cerrarlo para siempre.Desde entonces, el Ayuntamiento ha invertido cerca de 400 millones, que han servido, exclusivamente, para limpiar y acondicionar las 10 naves que aún permanecen vacías. A pesar de los innumerables proyectos e ideas, el Ayuntamiento carece todavía de un plan organizador que articule toda la operación: a lo largo de los años se ha pensado desde alojar a Telemadrid a construir un segundo palacio de congresos.

Almacén de museos

El que fue concejal de Obras durante las dos pasadas legislaturas, Enrique Villoria, por ejemplo, esbozó una suerte de almacén de museos. Las intenciones del edil pasaban por convertir el matadero en una especie de Covent Garden londinense. Durante muchos años se han dibujado planos en los que aparecían, entre otros, el futuro Museo de los Coches, el Museo del Agua, el Museo del Aire, un teatro experimental, el Museo de Ciencias de la Información, el Museo de Arquitectura, un Mercado de Artesanos. Ahora, Herráez asegura que, en septiembre, se contará con el plan definitivo, que incluirá el proyecto de los estudios de los artistas. "El plan es el paso previo para acometer todas las obras", explica. Mientras, las largas y fantasmales naves que un día sirvieron para degollar corderos se usan como escenarios de películas.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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