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La familia de un fallecido acusa al Hospital de Alzira de negligencia médica

Los familiares de Miguel Estarlich, de 48 años, presentaron ayer una denuncia por entender que su muerte se debió a una negligencia médica. El paciente falleció desangrado el martes mientras era intervenido por una úlcera de duodeno en el Hospital de Alzira, el único de gestión privada de la Comunidad. Según el hermano del fallecido, los cirujanos emplearon más de 30 bolsas de sangre de medio litro tras cortar el médico una vena por error.

Miguel Estarlich, agricultor vecino de La Garrofera de Alzira, murió en la tarde del pasado martes en el Hospital de La Ribera de "una hemorragia intraoperatoria", según la versión oficial, o bien "desangrado" por "negligencia", según reza en la denuncia presentada ayer en el Juzgado número 4 de Alzira por sus familiares. La mujer del fallecido justificó la decisión de presentar la denuncia en el deseo de que el médico que dirigió la operación "no siga en el Hospital de la Ribera". Los médicos del hospital barajaron en principio la posibilidad, según los hermanos del paciente, de tratar la úlcera con láser, practicándole una sencilla laparoscopia. Pero los cirujanos decidieron finalmente intervenir quirúrgicamente a la altura del estómago. Los responsable médicos les comunicaron que la muerte se produjo porque "cortaron una vena y al no poder taponarla se murió desangrado a causa del derrame", explicaba ayer Enrique, hermano del fallecido. La dirección del centro justificó el suceso, 20 horas después, como "una complicación propia de un acto quirúrgico, consistente en una hemorragia intraoperatoria". En una nota, tras señalar que se practicaron "todas las medidas de reanimación oportunas", se destaca que la intervención fue realizada por "especialistas de amplia experiencia en el Hospital La Fe, hasta la incorporación a este centro". Asimismo afirma la apertura de diligencias para "obtener un expediente completo de todos los hechos". La intervención quirúrgica comenzó cerca de las 15,30 horas del martes. Una hora después el equipo médico anunció a la familia que habían surgido "algunas complicaciones". Según los familiares, reconocieron que emplearon 35 bolsas de unos 500 centímetros cúbicos de sangre, lo que equivale a unos 17 litros, para compensar la hemorragia. Poco después de las siete de la tarde, el coordinador de quirófanos, el cirujano y el anestesista comunicaron la defunción a los tres familiares. Al pedirles explicaciones, la familia dice que les respondieron que "no creían que esa vena estuviera en esa zona". El juez titular de Alzira ordenó ayer por la mañana, a los pocos minutos de presentarle la denuncia, que los restos de Miguel, que ya se encontraban en su domicilio, fueran trasladados al Instituto Anatómico Forense de Valencia con el fin de practicarle la autopsia. El Hospital de la Ribera, único centro público con gestión privada, ha sido presentado por el Partido Popular como modelo de gestión sanitaria. El Sindicato UGT relacióno esta muerte con las condiciones laborales existentes en el centro, abierto hace ocho meses, basado en un modelo de incentivos según el cual "cuanto más se opera, más se cobra".

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