"Mi función es continuar el trabajo que ya se ha hecho"

Marc Mayer (Barcelona, 1947), catedrático de Filología Latina en la Universidad de Barcelona y experto en epigrafía romana, se encontraba a principios de la pasada semana visitando un conjunto de iglesias en la isla griega de Naxos cuando recibió una llamada al móvil. Era el consejero de Cultura, Joan Maria Pujals, que le llamaba para comunicarle que había sido nombrado director general de Patrimonio Cultural de la Generalitat (un área que este año ha gestionado 6.200 millones de pesetas) en sustitución de Josep Maria Huguet, cesado, oficialmente a petición propia. Mayer, que ya había indicado al consejero su disponibilidad, tuvo tiempo incluso de acabar sus vacaciones. Hace sólo cinco días que ha tomado posesión de su cargo. Pregunta. Sorprende que haya aceptado este cargo a tres meses de las elecciones autonómicas. Respuesta. Me lo han propuesto y se correspondía al trabajo que normalmente he hecho. El del Departamento de Cultura es un equipo muy coherente y con el que mantengo excelentes relaciones. Por eso he aceptado. Y no me he planteado si es por tres meses o por más tiempo. Aunque naturalmente creo que el horizonte es muy diferente. Es decir, que creo en la continuidad tras las elecciones, evidentemente. P. Es decir, que no considera que sea un periodo provisional. R. Yo no empiezo de cero. Mi función es continuar el trabajo que ya se ha hecho y que ha sido importante. Me he encontrado con una gran cantidad de proyectos en marcha y lo que tengo que asegurar es su continuidad para que lleguen a buen término; también resolver los problemas que se planteen y recomendar las prioridades que voy detectando. P. Entre estos problemas, en primer lugar figura la dimisión, aceptada el pasado mes de junio, del director del Museo de Arqueología de Cataluña, Francesc Tarrats. R. Una de mis prioridades es poner en marcha el proceso para nombrar un sucesor. Por mi trabajo profesional conocía muy bien el problema, pero no había pensado en las soluciones porque no creía que lo tuviera que arreglar yo. Ahora lo que hay que establecer de forma clara son las funciones de la persona que tiene que hacerse cargo de la dirección en el futuro. Desde hace tres días estoy analizando el caso y estudiando los caminos para solucionarlo. P. El director dimisionario se quejaba, por ejemplo, de no contar con el apoyo del departamento, de falta de inversiones en el museo para dotarlo, por ejemplo, de buenas salas de exposiciones temporales, y de falta de coordinación estructural con el Museo de Arqueología de Tarragona. R. Efectivamente, todo esto son problemas. Lo son. Pero no tienen una solución global porque cada uno es una situación diferente. Empezando por el final diría que el museo de Tarragona se tiene que acabar articulando en esta estructura del Museo Nacional de Arqueología de Cataluña, pero cada centro tiene un origen diferente y precisa un proceso de articulación dispar. Intentaremos que el proceso sea lo más rápido posible. Respecto a las inversiones, puedo decir, en función de lo que hay actualmente en los , que la previsión y los gastos coinciden. Se ha hecho lo que estaba anunciado. Podría haber habido un problema de incomunicación del director con el departamento, pero esto es algo que puedo asumir pero no resolver a posteriori. Intentaré que el sucesor, en lo que de mí depende, no tenga este problema. P. ¿Cuáles son las otras prioridades? R. Me explico. No es que tengan que establecerse ahora las prioridades del departamento porque estamos al final de una ejecución presupuestaria y redactando el proyecto del próximo ejercicio. Ésta es una casa con muchas ideas, con muchos proyectos en marcha y en estudio. Mi idea es que dentro de cada una de las áreas de la dirección general se prioricen uno o dos proyectos de forma paralela. P. Por ejemplo, ¿en museos? R. En esta área tenemos que continuar el proceso de coordinar instituciones separadas para formar una gran estructura descentralizada pero que abarque todo el territorio. Un poco siguiendo el modelo del Museo Nacional de la Ciencia y la deTécnica Cataluña que agrupa diversos centros. Se trata de conseguir que cosas que podrían ser una atracción singular o tener un discurso limitado se federen en una superestructura que articule y proyecte estos centros para que puedan integrase en los circuitos internacionales. Otro ejemplo es el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), que cuando esté acabado hará sacarse el sombrero a mucha gente. P. ¿Considera prioritaria la finalización del MNAC? R. Es una cuestión que ya he planteado a quien corresponde. Puedo asegurar que el MNAC no para. Los estatutos ya están redactados y son coherentes y buenos. Ahora hay que acabar de aclarar la estructura del patronato que se tiene que modificar. Esto conlleva discusiones y un diálogo largo, pero lo importante es que no entorpezca el desarrollo del proyecto técnico y museológico que sigue adelante sin interrupciones. P. ¿Qué proyectos tiene en el aspecto de restauración y conservación de patrimonio? R. Al igual que en los museos, lo importante es que estos proyectos se articulen en el territorio. No basta con restaurar un monumento y aquí se acaba la cosa. Hay que pensar qué impacto provoca esto en el territorio, qué servicios tienen que crearse para que influyan en el entorno cultural, turístico y económico de la zona. Todo tiene que estar previsto para que se integren en unos circuitos. Tiene que haber una articulación de elementos, desde los paisajístico- pintorescos a los gastronómicos. Por eso es importante conseguir el diálogo y consenso para agrupar comarcas y ayuntamientos en planes comunes. No tenemos que ir a proyectos que sean sólo interesantes científicamente, sino que siempre tenemos que mirar las otras vertientes. La clave de la supervivencia del patrimonio es que la gente entienda que la inversión que se hace ahí es importante porque revierte después en la propia sociedad.