Los malos de la película y las "misses"
El argumento de Señorío de Larrea comienza a raíz de una confluencia de intereses. El de Emilio Irusta (interpretado por Isidoro Fernández), que quiere añadir una posición social a su emergente economía; y el de Javier Cortázar (Xabier Elorriaga), un hombre ilustre de Neguri, algo pusilánime, coleccionista de arte, y ante todo semiarruinado. Ambos pactan un matrimonio de conveniencia entre el hijo de Cortázar y una de las hijas gemelas de Irusta, Celia, para que el uno pueda conseguir reconocimiento social y el otro, reanimar su cuenta corriente. Esa unión no fructifica y ella termina quitándose la vida. Este trauma lleva a la esposa de Irusta, Carmen Larrea (Esther Esparza), a refugiarse en La Rioja, en los viñedos de su familia, donde elaborará un vino al que denomina Lácrima Celi, en honor a la hija fallecida. Ahí arranca una historia de venganzas, con personajes crueles y avariciosos, como el propio Emilio Irusta y su abogado, Lander Mijangos (encarnado por el actor y presentador Carlos Sobera). Ellos son, sin duda, los malos de la película. La serie guarda huecos para muchos más personajes: Elisa García de Vicuña (interpretado por Zutoia Alarcia), la marchante contratada por Cortázar-Elorriaga; sus hijas gemelas, ambas con el rostro de Leire Zuazua; el capataz de las bodegas (Felipe Loza); la enóloga (Carmen Santiesteban) y su hermano médico (Martxelo Rubio). Dentro de la serie desfilarán, y nunca mejor dicho, un sinfín de figurantes y caras conocidas, como las misses del País Vasco del último año: Lorena Bernal (Miss España y Guipúzcoa), Marta López (Vizcaya), Amagoya Sillaurren (Álava) e Inés Sáinz, Miss España de 1998. Esta semana se están grabando los tres primeros capítulos -los que tratarán de atraer a los telespectadores-, después de un periodo de adaptación, para poder engarzar a los casi 70 componentes del equipo profesional de la serie.