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Los albanokosovares aclaman a Tony Blair en Pristina

Jorge Marirrodriga

Miles de personas vitorearon ayer al primer ministro británico, Tony Blair, durante la visita que éste realizó a la capital de Kosovo, Pristina, y durante la cual se multiplicaron las muestras de afecto de los albanokosovares hacia el jefe de Gobierno británico. Blair, que había llegado a Kosovo el viernes a última hora procedente de Sarajevo, se sumergió en un auténtico baño de multitudes cuando poco antes de mediodía salió del cuartel general de la ONU en Pristina y efectuó a pie un corto paseo por las calles de la capital. Los servicios de seguridad y los soldados británicos no pudieron evitar que algunas personas lograran llegar hasta él para abrazarle y besarle. Momentos antes, Blair se había reunido, por separado, con el administrador de la ONU para Kosovo, Bernard Kouchner, el autoproclamado primer ministro de Kosovo, Hashim Thaçi, y el líder moderado albanokosovar, Ibrahim Rugova, que ayer hacía su segunda aparición pública después del fin de los ataques contra Yugoslavia. La multitud coreó el nombre de Rugova en diversas ocasiones. Su prolongada ausencia de Kosovo había levantado los temores de los sectores moderados, temerosos de que el Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) capitalice el proceso político que se inicia en la región. Después de los actos oficiales, y en la explanada de un complejo deportivo-comercial al que los albanokosovares tuvieron vetado el acceso durante diez años, Blair se dirigió a la muchedumbre para expresar su alegría por estar en Pristina. A la vez, lanzó mensajes para el futuro. "Hemos luchado para terminar con la limpieza étnica y con la violencia", dijo. "Hemos luchado para que todos, serbios y albaneses, tengan paz y libertad en Kosovo". [Una fuerte explosión se produjo a primera hora de la madrugada de hoy domingo en el centro de Prístina, según informó anoche la agencia Reuters. Los primeros testigos aseguraron haber visto una gran columna de humo dirigirse hacia el cielo. Tropas de la OTAN se dirigieron enseguida al lugar de la explosión. Al cierre de esta edición aún no se sabía si había víctimas o daños graves.]

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Sobre la firma

Jorge Marirrodriga
Doctor en Comunicación por la Universidad San Pablo CEU y licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra. Tras ejercer en Italia y Bélgica en 1996 se incorporó a EL PAÍS. Ha sido enviado especial a Kosovo, Gaza, Irak y Afganistán. Entre 2004 y 2008 fue corresponsal en Buenos Aires. Desde 2014 es editorialista especializado internacional.

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